Asas quebradas

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A ella no le importó marcharse, tampoco le interesó dejarme solo con mis espíritus, salí del infierno olvidándome que las personas fallan y cuando le entregué mi alma me dejó en el abismo.

Enamorado en febrero, enamorado en mayo, enamorado en julio, enamorado en enero, enamorado de ella más que cualquier cosa en el mundo.

A pesar de mis ruinas pasadas, intenté levantar mis cimientos y cambiar ese prospecto de chico solitario que llevaba dentro, lloré y me tatué su alma en mi piel.

Tiempo después le prometí amor eterno, creé un cuento de hadas, con familia, hijos y hasta un perro, entonces ella se fue, dejándome la piel infestada de decepción y lamentos.

Quiso buscar otros cielos donde volar, porque los míos estaban contaminados de distancia, quería tocar nubes todas las mañanas y las mías siempre estaban nubladas.

Lo comprendo, ¿quién podría quedarse amando a un hombre que está vacío?si yo hubiera sido ella también haría lo mismo, no me daría el placer de hacerme sentir amado.

Mi condena por mis cicatrices, ahora una más, la nube de colores se convirtió como las grises, mi condena, mi condena es escribir tristes letras, mi condena es sufrir para hacer poemas.

No soy el elegido, no soy con el que hacen una historia de amor, no soy con el que se toman fotos y la pone de fondo de imagen, no soy para nada alguien al que amen.

No está mal no ser nada de eso, a veces me divierto viendo como nadie se arriesga a verme con unos ojos sinceros. Me divierte...

10 poemas de soledad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora