CARTA #21: MACABRO.

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Primero que nada, te pido disculpa por la tardanza.. se que te he tenido abandonado estos dias, pero no tienes idea del porque...

Amigo, lo hice! Volvi a matar... fue algo macabro...

No tienes idea, yo estaba en mi casa, recostado sobre el sofa, cuando sono el movil... Era Isabella, conteste rapidamente. Necesito tu ayuda, en cinco minutos paso por ti. Me arregle con rapidez y espere a que llegara...

Hoy, podras cumplir todas tus fantasias. Me dijo mientras manejaba su BMW plateado.

Yo no entendia nada de lo que me decia, hasta que se estaciono y me hizo caminar con ella aquellas viejas escaleras... El lugar era muy solitario, una especie de deposito. Algo asi, como un almacen. Que hacemos aqui? Le pregunte de inmediato.

Ella solo sonrio y abrio una puerta. Este sera tu desahogo, ahora puedes desatar toda tu ira con el, puedes cumplir tus deseos. Te invito a entrar en ni juego macabro...

No podia creer lo que ella me acababa de decir.  Isabella? La bella y encantadora Isabella, sujeto con cuerdas a un hombre... El yacia desnudo, acostado sobre una cama metalica.

Estas hablando en serio? Sonrio nuevamente y me hizo entrega de un pinza... alli en la esquina, dentro de esa olla, hay carbon caliente.. Ahora el queda en tus manos...

No pregunte mas nada, solo asenti y sonrei, me acerque a aquel hombre y comence a quemarlo, con el carbon que sostenia dentro de la pinza.

El gritaba, desesperado. Me suplicaba que parara, en lugar de hacerlo. Eso agrandaba mi excitacion,.. sonrei y segui....

Perdi el control por un momento, tome un cuchillo y comence a rebanar su piel morena como si fuera chuletas....

Al pie de la puerta se encontraba Isabella, ella solo me observaba atenta y sonreia en cada nuevo movimiento que yo daba....

Cuando todo acabo, cuando estaba apunto de descuartizar a aquel hombre, hizo que parara - Todos tenemos un sello, algo que nos identifica, te dare el mio.. debes coser su boca y quemarlo, sabes? El fuego consume todo, cada error, cada pecado, se apagara, se ira con el. Hice caso y al terminar y ver como se formaban las llamas de fuego y estas crecian ... se me acerco y me susurro al oido... Era mi psiquiatra, bien hecho! Tenia que morir, gracias...

Alejandro: El diario de un asesino. #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora