BAJIFUYU WEEK 2023

Déjame hacerlo otra vez

Viernes y los amores enfermos florecen como los girasoles. Girando en dirección opuesta a tus planes o siguiendo su curso de instinto. Estar en una organización ligada a la mafia italiana, puede tornar sus colores grises y rojos; el rosa era un platillo caro que no siempre tienes el lujo de comer... Pero ellos vivían ese lujo esplendido una grata vida pero explotadora.

Desde los 16 están juntos en este mundo lleno de sangre y negociaciones exquisitas la palabra amor era tabú en su entorno pero molestaba sus corazones asesinos.

Los sentimientos y el lúgubre deseo empezó en el cumpleaños 26 de baji. Unas inocentes copas, una noche, un momento, un deseo incontrolable. El veneno explotó en un simple roce de labios, ambos unidos por entender ese nuevo sentimiento inexplorado caricias tiernas, taquicardia instantánea.

Esa noche estaban siendo demasiado cautelosos pero una pequeña chispa hizo papel de amortiguar más la situación. El punto máximo de esto fue que por tres años se separaron para enfocarse en lo suyo aunque lo cierto es que la vergüenza y su timidez colocaron barreras enormes; el día que se realizó aquella misión lo cambio todo...

Corriendo de un lado a otro para protegerse de las balas que rebotaban como pelotas de tenis. Baji se sentía desesperado no encontraba a sus compañeros en ninguna parte, estaba solo otra ves como hace tres años; o único que lo acompañaba era el ruido de las balas y el olor fuerte a quemado.

"Malditos acaso no les bastó esa paliza"
La rabia lo carcomía como enfermedad tomó su arma y comenzó a disparar a lo que se encontraba en el camino en cámara rápida sin despejar su vista del enemigo sin darse cuenta retrocedió y sintió una espalda atrás suyo rápidamente dio la vuelta apuntando directamente hacia la cabeza, el enemigo copió su acción...

"¿Chifuyu?"
Quedó pasmado ante la idea de dispararle estaba a punto de hacerlo; las mano que sostenía el arma le temblaba nunca pensó que su 'amigo' era el que estaba apunto de dispararle.

"Tanto tiempo Keisuke." Su voz sonaba gruesa y firme, para ser exactos no recordaba que chifuyu era fanático de los tintes en especial oscuros, que su cabello este un poco más largo de lo normal desapareció aquel corte undecurt que tanto le gustaba tocar.
Sus ojos reflejaban cansancio y fastidio parece que la vida no lo acarició correctamente.
"Porqué estás aquí"

Un disparo se escuchó fuerte cerca de ellos. Vio como su compañero cayó al suelo, su mente se nubló y el sentimiento de enojo explotó, el desgraciado que disparo estaba frente de él y no dudo en dispararle en ambas piernas y brazos. Un grito de frustración salió desde su garganta, se incorporó a lado de chifuyu sosteniéndolo en sus brazos. "Fuyu no mueras, ya pronto vendrán por nosotros espera un poco más ¿Si?"

"Imbécil, me dieron en el hombro, no moriré patéticamente en este sucio lugar"
Una risa broto de los labios de Keisuke estaba armando un lío sin ver los motivos; se quito el saco marrón que llevaba puesto y arranco una manga para detener el sangrado de chifuyu "Más despacio idiota me lastimas."
"Eso no dijiste la última ves"
Tuvo que hacer a un lado su rostro sonrojado, porque tenia que recordarle aquella noche trataba de olvidar aquel día pero le era imposible lo tenía guardado como las decoraciones de navidad. "¿Puedes levantarte?"

"Claro que sí yo no terminé como el tipo de atrás." Se sostuvo del brazo de keisuke. Vieron que una camioneta de  blindado negro venían por ellos por fin, keisuke podía respirar bien ante la situación desastrosa.
"No has contestado mi pregunta"

"Todo a su tiempo keisuke"

Después de pasar unos días en el hospital privado acordaron verse en el departamento antiguo de chifuyu dónde le respondería todas sus preguntas ante estos tres años de ausencia de ambos.

"Dime porque el cambio físico, ¿Acaso estabas en cubierta?"
Baji iba al grano si quería respuesta tenía que hacerlo por sus métodos
Sus rostros se vieron por unos instantes y parecía que las palabras estaban prohibidas en esta reunión.

"No, simplemente quise cambiar un poco. No estaba en ninguna misión hacia de guardaespaldas a una niña malcriada fue la peor tortura de estos años; renuncié y decidí hacerle papel de espía en el extranjero.
Chifuyu caló de su cigarrillo expulsando el humo en la cara de su compañero. La tensión los estaba matando.

"De niñero a policía no me sorprende"
Keisuke sostuvo la mandíbula de chifuyu apretujándola en el proceso.

"Solo tenías que decir, hola estoy bien aún no estoy muerto. No respondías mis llamadas ni mensajes te largaste como un fantasma y ahora regresas como un gran magnate vaya vida en tres años."

Chifuyu empujó su brazo que sostenía su mandíbula, con molestia  le lanzó el cigarrillo en la ropa acercándose a él mientras lo tomaba de la camisa "Te recuerdo que tú fuiste el que puso el límite, si por mi fuera nunca me hubiera marchado, déjate de tonterías y no te hagas la víctima en este cuento"

Estaba realmente enojado Keisuke no era su dueño para obedecerle a lo que él quisiera a su antojo. Llevar cargando sentimientos por mucho tiempo le costó trabajo y que venga a reclamarle era el colmo.

" Eres absolutamente adorable cariño"
Ver a chifuyu hacerse el fuerte, ver su ceño fruncido y esas ganas de golpearlo solo le provocaba ternura. En cambio chifuyu le hervía la sangre, sangre que fue reflejada en sus mejillas y manos.

"No has cambiado nada tonto, sigues siendo el mismo masoquista de siempre"
Lo soltó procediendo a caminar hacía la puerta quería que se fuera la atmósfera en este instante se saldría de control y eso seria lamentable. Pero sus planes fueron quebrados cuando Keisuke se acercó detrás suyo atrayéndolo a su cuerpo sin delicadeza.

"No, no, no venir aquí no fue solo charlar y tú lo sabes muy bien"
Un escalofrío recorría su cuerpo sentir la vos pesada de keisuke en su oído, es su perdición. "Sabes que jugar conmigo es equivalente a otros tres años"

"Está vez evitaré que te me escapes de nuevo"

"Házmelo saber entonces kei"

"Estás muy tenso... ¿Quieres que te ayude en eso?"

Comenzó a dar pequeños besos en su hombro derecho hasta llegar a su cuello. Chifuyu se limitaba a suspirar no quería llegar a es punto sin antes aclarar las cosas, se giro para quedar frente a frente con keisuke empujándolo hasta el sillón de la esquina montándose encima suyo.

"Tenemos que aclarar ciertas cosas antes de ser salvajes ¿No lo crees?" Enarcó una ceja mientras daba golpecitos en la mejilla izquierda de keisuke. "Lo siento, debí ser más cuidadoso contigo si me lo permites seré tu amante lo que tenga que ser. Pero quédate conmigo fuyu" 

Estaba siendo sincero, cuando keisuke dice algo de verdad las pupilas se le dilatan y te observa fijamente sin parpadear. Le recordaba aquellas veces que iban a cobrar favores cuando baji hacia negociaciones su rostro reflejaba antipatía y la honestidad la tenía escondida en los zapatos. "Espero que no sea esto una pesadilla, porque es demasiado aterradora" Chifuyu abrazó fuertemente a keisuke no le importo el dolor punzante en el hombro. "Si es una pesadilla lo que nos tocará vivir juntos, pero solo falta agregarle un elixir."

En ese mismo sillón... 

Besaron hasta su propia sombra.