Family

1.3K 159 16
                                    

Advertencias: Ninguna.

Advertencias: Ninguna

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~•~

Cuando Sara era pequeña esperaba las celebridades familiares con ansiedad. Nunca se le permitió salir de casa ni tener amigos, solo tenía a sus primas mayores y tías más jóvenes para conversar, pero en ceremonias podía ver cierta melena rubia y ojos azules, su primo más Tsuchinoko. La madre de Tsuchinoko era hermana del líder del clan, así que no era sorprendente el parecido. Al igual que la mayoría de personas en el clan, era hermoso.

Sus pequeños juegos comenzaban con miradas curiosas el uno al otro y terminaban con ambos bajo las mesas conversando, contando historias de miedo y chistes inocentes.

Así que cuando Sara sufrió toda clase de abusos por su padre, recurrió a Tsuchinoko.

"Por favor, te lo suplico, ayúdame a escapar…haré lo que sea" sus ojos empapados de lágrimas y los mocos escurriendo por su cara bastaban para que cualquier otro cumpliera sus deseos.

"No, tu deber es estar con tu familia, sé que las cosas se ponen feas ahora, pero déjame llegar a la cabeza del clan, y yo personalmente haré que tu vida sea lo que quieras, eres como mi hermana" respondió con un tono gélido.

Antes de poder decir algo, hasta que su padre, Kirō la encontró con el joven escondidos en un pasillo "¿Le vas a abrir las piernas a tu primo? ¡Llevas a mi hijo dentro!" La abofeteó y arrastró al área común "¡Y tú no vuelvas a dejar que ella te seduzca!"

"Ella no- sí, lo siento tío" bajó la mirada y siguió su camino.

De ese joven dulce y carismático de cabellos dorados y ojos azules no quedaba nada. Ahora caminaba a la sala dónde se leería el testamento de su tío, Kirō. Al llegar a la entrada pudo ver de reojo a un tipo albino vaciando la máquina expendedora de dulces "¿Ese es- no, es una tontería, no es Gojo Satoru" sus pensamientos se interrumpieron al verla ahí, era tan similar a él, el parecido de ambos con el líder del clan ahora muerto era impresionante. Ambos tenían el mismo cabello rubio arrogante, ojos azules, los de ella más oscuros.

"Sara" pero sabía que no lo era, Sara tenía el cabello castaño y ojos verdes, además en sus propias palabras "Sara era una diosa"—. Sobrina, ¿Akiko, cierto?

La joven volteo encontrándose con el retrato de su abuelo, claro, mucho más joven y alto—. ¿Tsuchinoko? —su voz era aún más aguda que la de su madre—. Buenas tardes.

—Que niña tan educada, debes tener mínimo veinte años, que rápido pasa el tiempo; yo conocí a tu madre, era una mujer encantadora, lástima que hizo lo que hizo, ella pudo haber ganado como nadie. Era como mi hermana —sus palabras tenían cierto tono venenoso—. Y pensar que ninguno de los dos queríamos que nacieras.

La menor enarcó una ceja confundida—. ¿Disculpa?

—Tu madre no te esperaba, yo también, bueno, supongo que ahora que eres toda una mujer lo entiendes —su actitud no era arrogante, este tipo estaba enfadado, era obvio—. ¿Vienes a darle fé al testamento? Seguro que te dejo algo interesante, eres su última hoja legítima.

𝑰 𝑭𝒐𝒖𝒏𝒅 𝒀𝒐𝒖 [Sᴀᴛᴏʀᴜ x ᴏᴄ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora