「 Sexy drug 」‧₊˚ ➥ ᴹᵒʰʸᵒ ᴬᵁ

#O3 • I can't stop thinking 'bout you

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Momo despertó antes que Jihyo. La japonesa notó que el cuerpo de la coreana estaba realmente cerca del suyo y suspiró. No dudó en besarla.

La castaña despertó en el momento que los labios de la pelinegra se posaron en los suyos, pero en vez de exaltarse, simplemente continuó el beso.

Estaba a punto de tomar su rostro cuando la contraria tomó su mano y la alejó.

—Levántate y vístete. Te llevaré a tu casa.—Susurró la mayor, para después soltar una risita.

—De acuerdo...

Ambas se miraron a los ojos, Momo rió una vez más y después se levantó. Jihyo se levantó unos segundos después.

...

—¿Cuánto falta?—Preguntó Momo.

—Ya llegamos, es aquí a la vuelta.—Señaló la coreana.—En los departamentos de ahí.

—Ya veo...—Momo se dirigió al lugar y de estacionó para que la castaña se bajara.

Jihyo tomó sus cosas y después fue al edificio, pero antes de entrar, se despidió de Momo con la mano. La japonesa sonrió y le devolvió el gesto, para después irse.

Park rió y después entró al elevador. Llegó a casa, sacó sus llaves y entró al departamento.

Jihyo se asustó al ver a Jeongyeon, Nayeon, Chaeyoung y Tzuyu sentadas en la sala de estar.

—Miren quien llegó...—Habló Jeongyeon.

—¿Cómo mierda entraron?—Preguntó.

—Jeongyeon tiene llaves.

—Pero yo nunca le dí mis llaves para que les sacara copia...

—Ah, sí, sobre eso... en una de esas veces en las que te quedaste en mi casa porque ya era muy tarde y estabas borracha, antes de que te despertaras fuí a sacarle copia. Suena raro, lo sé, pero pueden ser muy útiles en el peor de los casos.

—No suena raro, ES raro.

—Bueno.—Ésta vez habló Chaeyoung.—¿Cómo te fue?

—Lo mismo que preguntó ella.—Dijo Tzuyu.

La castaña bajó la mirada y se relamió los labios mientras pensaba en aquella escena.

—Mierda, no has dicho nada y ya siento que vas a decir que sacó tremendo rose toy y te jodió hasta que te desmayaras.

—Pienso que eso es un poco masoquista y lo acepto, me hubiera gustado y se hubiera sentido increíble a pesar de que probablemente me hubiera sobrestimulado, pero no.

—¿Fue todo a mano?—Nayeon vió como una sonrisa se formaba en el rostro de la menor.—Carajo...

—Joder, fue increíble. Se sintió estúpidamente bien.—Se tiró en el sofá.

—¿Cuánto tardaste?

—¿En llegar? con tan solo decirte que fue en menos de diez minutos.

—¿Pues quién era? ¿Spider-Man? ¿tan buenos eran sus dedos?

—Cállate.—Jihyo rió. Después suspiró.—Les pediré que se vayan, me voy a bañar.

—¿Y si nos bañamos todas juntas?—Sugirió Nayeon, recibiendo una mala mirada de parte de Jeongyeon.—De acuerdo, de acuerdo, ya nos vamos.