«Una boda con mi jefe»+18 [Sasusaku]

Las mujeres de Sasuke

Sakura tenía tiempo que no dormía tan bien, pero sentía calor, mucho calor. Se empezó a despertar y notó que estaba paralizada, sus piernas no respondían. Abrió los ojos asustada y fue ahí donde se dió cuenta que era algo lo que la tenía pegada a la cama.

¡Por Dios! Era Sasuke, la tenía
abrazada a su cuerpo.

¡Oh Dios! ¡el estaba sin su pijama y solo con boxer!

Sentía como su respiración
comenzaba a acelerarse, bajó su
mirada con cuidado y notó que él
seguía profundamente dormido.

Su rostro se encontraba relajado y estaba apoyado en la cima de sus senos. Se veía tranquilo... pero debía moverlo.

— Sasuke—le susurró tratando de moverlo— Sasuke, despierta por favor.

Era inútil, no sé despertaba, empezó a removerlo pero solo logró que la abrazará más fuerte y su cabeza terminó en el hueco entre su hombro y su cuello.

—Sasuke muévete —soltó un gruñido de frustración.

Ese hombre dormía como una
roca, empezó a acariciar su cabello esperando hacerlo reaccionar. Se sentía bien estando de ese modo con él. Pero estaba mal.

- Sasuke Uchiha, muévete -exigió
empujándolo tratando de quitarlo.

- Hueles bien -susurró.

- ¿Estas despierto?-continuó
tratando de quitarlo de encima pero le era inútil.

- Deja de moverte Haruno, quiero seguir durmiendo -le dijo
abrazándola.

- Aléjate Sasuke, me prometiste
que dormirías en el sofá -afirmó
molesta logrando apartarlo, él se
apoyo en sus antebrazos y se alzó
sobre ella.

- Alto, yo no te prometí nada, fuiste tu la que supuso que dormiría ahí
toda la noche -él agarro sus manos ya que estas lo empujaban y las colocó a cada lado de su cabeza quedando sus rostros a pocos centímetros de tocarse.

- Utiliza lógica Sasuke, cualquier
persona en nuestra situación
hubiera permanecido en el sofá

-¿No crees que eso es de
generalizar mucho? la mayoría de las personas que yo conozco no hubieran aguantado ni una hora, yo aguante dos -exclamo orgulloso con una sonrisa en sus labios.

- Eres incorregible, suéltame ya.

—Como tú acabas de llamarme,
soy incorregible, así que nos acepto órdenes de mi empleada.

—¡Tu prometida, no olvides que soy tu prometida!

- Pero no por petición propia,
créelo, tú no eres mi tipo de chica.

— ¿Ah, sí? Entonces cuáles son tu
tipo ¿Descartables? ¿Con falta de
juicio?

- Maduras, que sepan que no les
puedo dar más que algunas noches de placer.

- Me das asco -estalló debido a su
poco tacto. Es un imbécil, pensó.

- ¿En serio te doy tanto asco?
¿Comprobamos si es cierto? -susurró acercándose a ella.

- Aleja...

Sus labios evitaron que terminará la palabra, ella trató de alejarlo pero en el momento en que sintió sus labios, sabía que había perdido. Él
la besaba de forma ruda mientras sus manos no dejaban las suyas y su cuerpo presionaba el de la Surcoreana.

Él soltó sus manos y empezo a
acariciar su cuerpo, sin querer un gemido involuntario escapó de la boca de su prometida a lo que Sasuke no pudo esconder su
sonrisa. Sus besos cambiaron a su cuello dónde se demoró un rato besándolo y chupándolo, mientras ella se retorcía debajo de él ¿por qué demonios el cuello era tan sensible?