«Una boda con mi jefe»+18 [Sasusaku]

Celos

—Mira que hermoso — Tenten
estaba examinando la piedra que
sakura llevaba en la mano, su anillo de matrimonio era sencillo pero muy impresionante, sobretodo por qué valía más de un millón de dólares.

—Lo sé -contesto la Surcoreana  con una sonrisa, estaba que sudaba azúcar se la felicidad que sentía.

-Pero mira que alegre te
encuentras, parece que alguien
disfruto su noche de bodas.

-iTenten!

Pero era cierto, ayer durante el
almuerzo ella se asustó al ponerle nombre a lo que sentía por Sasuke. Pero ese pensamiento la hizo feliz, tenía un año para enamorarlo.

Sasuke en cambio se mostraba
tierno y cariñoso con ella, ayer
había sido increíble... la forma
desinteresada en la que ayudo
a su hermano. Y por la noche la
ayudo a arropara su hija y le
hizo el amor de forma delicada,
como si la adorara en cuerpo y
alma.

—Bueno, iré a contactar con
el centro de materiales para
corroborar estás medidas, si
necesitas algo me notificas.

- Está bien, Tenten, gracias.

-De nada.

sakura se dirigió a su escritorio pero un golpe en la puerta la detuvo.

- Adelante.

– Hola señora de Uchiha —ella
todavía no se acostumbrada
a su nuevo apellido, pero se
impresionó más al ver a Karin
en la puerta.

—Hola ¿Qué sucede?

-Quería hablar usted. El señor
Uchiha me dijo que fue usted la
que intercedió para evitar que
me despidieran, le quería dar
las gracias por eso -se notaba
que no quería decirlo, así que
rápidamente Sakura supo que fue Sasuke quien la mando.

-Mira Karin, yo sé que nunca
nos hemos levado bien, pero no
te deseo el mal, sin embargo no
vuelvas a besar a mi esposo.

- No sé preocupe —dijo
cruzándose de brazos realzando
sus senos en su apretada blusa
como si eso le diera poder- Mientras él no quiera nada de mí.
Yo no haré nada, con su permiso
-giro sobre sus talones y salió de
la oficina.

iQue arpía!

La pelirrosa ignoro las palabras
de Nayeon y se concentró en su
trabajo, estaba feliz por tener
ya terminados los stands del
concurso, se decidió a llamar a su
familia pero como siempre no le
contestaron la llamada.

Nada nuevo.

Ella no sabía porque eran así,
pero no importaba, sabía no
podía hacer nada para cambiar
la situación por mucho que lo
deseara. Otro golpe en la puerta la trajo de vuelta a la realidad y al ver a Sasuke entrando su corazón
comenzó a latir con fuerza.

—Hola querida esposa.

- Hola querido esposo.

–Te venía a recoger para ir
a almorzar en la cafetería o si
quieres ir a algún otro lado por
mí no hay problema.

– No, la cafetería suena bien,
ya sabes... debo presumir estar
casada con el jefe.

- Pensé que te habías casado
conmigo por mi estupendo
sentido del humor.

-Ya... seguro que tu gran ingenió
y arrolladora personalidad
fueron otros de los motivos. —
Sasuke soltó una divertida
carcajada.

—Gracias por tu voto de
confianza.

- De nada, es lo menos que
puedo hacer después de todo lo
que has hecho por mí.

Sasuke se acercó a ella y la
beso, le quería decir que lo hacía
porque obtenía un beneficio
propio pero sería una vil mentira.