Cuando su hermano, Jin, se dio cuenta de que a JungKook le atraía, se disculpó con él por no avisarle que NamJoon es "todo un heterosexual cuya personalidad se basa en beber cerveza y ejercitarse".
JungKook no lo podía culpar después de todo porque...
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Luego de meses separados, NamJoon por fin visitaría Busan para su cumpleaños. Sólo sería una semana pero ya estaba completamente ocupada por los planes anticipados que hicieron sus amigos y familia: salidas a comer, reuniones en casa de sus tíos o primos para ponerlos al tanto de su vida en Seúl, y una fiesta en su antiguo departamento. JungKook sólo espera poder tener tiempo a solas con su novio cuando este parece ser la persona más solicitada del país.
Entonces llega el 9 de septiembre y Kook está en la SUV de sus suegros, apretado en el asiento trasero entre ambas hermanas de su novio y el hijo de una de estas que no ha dejado de colorear sus tatuajes con plumones de agua (él insistió en que no tenía problema con ello e, incluso, se unió a él para entretenerse en el camino). No pudo hablar con su novio porque su jefe lo mandó a Estados Unidos de último momento a cerrar una venta ya que es el que mejor habla inglés de la compañía, con la promesa de darle unos días de descanso después, por lo que, seguramente, lleva las casi 16 horas de vuelo intentando dormir.
Así que está bastante emocionado cuando lo localiza entre el mar de gente que sale de la puerta B del aeropuerto, pero aún no siente confianza para reaccionar alrededor de su familia y sólo lo mira fijamente hasta que NamJoon los encuentra y apresura el paso hacia ellos.
Parece que sus padres no quieren soltarlo del abrazo y sus hermanas tampoco, dejando a JungKook de pie, a un lado, jugando con sus manos hasta que NamJoon finalmente se le acerca y lo abraza por los hombros, diciéndole al oído cuánto lo extrañó. Cuando se separan y no hace amán de tomarle la mano o besarlo, JungKook capta que él se siente igual con su familia y mejor ofrece ayudarle con las maletas. El camino de regreso a casa es bastante incómodo, con sus padres llenándolo de preguntas y con su sobrino en sus piernas. Insistió en regresar en taxi pero la señora le dijo que cabían perfectamente en la camioneta, además de que lo invitó a quedarse a comer.
Ahora están en el antiguo cuarto de NamJoon, con las paredes plagadas de pósters de modelos en lencería y otros cuantos de artistas extranjeros de hip hop. El mayor no parece percatarse de lo extraño que debe sentirse Kook porque se lanza boca abajo a la cama en cuanto cruzan la puerta y termina durmiendo por 1 hora hasta que el menor decide irse de la casa porque no parece que vaya a despertar pronto. Deja el regalo que le compró (una cámara Fujifilm con las letras NJ grabadas en una esquina) en su escritorio y le escribe una corta nota de cumpleaños.
NamJoon se disculpa por mensaje unas horas más tarde, culpando al jet lag, y JungKook le resta importancia. No podrán verse hasta dentro de casi dos días porque van a celebrar antes su cumpleaños en casa de su primo y él aún no revela su relación más que a sus padres y hermanas. También se disculpó por esto pero le dijo que no se presionara y que les dijera cuando estuviera preparado.
Así pasan el 10 de septiembre y parte del 11, sólo hablando por mensaje hasta que se pueden ver en la playa Haeundae, que es donde sus amigos han decidido hacer un picnic.
