Cliché

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Samantha estaba por comenzar su día, y como cualquier otro día estaba por ir a su cafetería favorita; al llegar busco a la persona que siempre la atendía pero no se encontraba en la cafetería, en su lugar estaba un chico pelinegro, alto y muy lindo, al menos eso pensó Samantha cuando lo vio.

Se acercó al mostrador para poder pedir su café, pero al cruzar miradas con el chico que estaba por atenderla sintió paralizarse, sentían una conexión que nunca habían sentido con nadie más, se quedó observándolo hasta que el chico habló y la sacó de su trance.

— Hey ¿que deseas ordenar? — Al darse cuenta de que se le había quedando viendo sin disimular un poco, su cara de volvió totalmente roja y quería huir de el lugar, pero hacerlo iba a ser aún más vergonzoso.

— Hola, un café americano, por favor. — Realmente quería saber su nombre pero no quería verse tan intensa, desearía tener más valor para saber más sobre el, pero todo paro en algo normal.

— Okey, una café americano, ¿para?.. — Realmente se sentía hipnotizada frente a aquel chico, el solo le sonreía y ella pudo sentir como su estómago hacía un enorme torbellino.

— Samantha, me llamo Samantha. — Hablo rápidamente, el nerviosismo se sentía en sus palabras y eso la había sentir tan tonta, que en cierto grado le molestaba, era la primera vez que veía a ese chico y ella no era de comportarse así.

— Lindo nombre Samantha. — Mencionó sin temor alguno, a el también le había parecido realmente atractiva y esperaba verla más seguido. — Bien, tu café estará listo en unos minutos, yo soy Félix y fue un placer atenderte, puedes pasar a la caja a pagar y te entregarán tu café. — Sonrió y Samantha camino hacia la caja como le había indicado.

Félix era un nombre que no saldría de su mente fácilmente, esperaba verlo la próxima vez que pasara por el lugar.

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Los meses pasaron, Samantha seguía visitando la cafetería todas las mañanas, y Félix siempre estaba para atenderla.

Al paso de los días, los dos se atrevieron a tener una conversación más allá de lo normal, compartieron sus números y empezaron a salir, solo tenían una amistad y la pasaban realmente bien juntos.

Samantha no podía evitarlo, entre más pasaba el tiempo, más se enamoraba de él, no sabía si sus sentimientos eran correspondidos, pero tampoco le daba mucho importancia, solo eran un simple cliché.

Félix había quedado cautivado por Samantha desde la primera vez que la vio entrar a la cafetería, tampoco sabía si sus sentimientos eran correspondidos, y la quería mucho para arriesgarlo, tampoco la quería incomodar.

A los dos les parecía demasiado bueno para ser verdad.

Habían quedado de verse en un parque que quedaba cerca de la cafetería después de que Félix terminara su turno.

Samantha fue la primera en llegar al parque, no esperó tanto pues a los pocos minutos llegó Félix.

— Hey! — Saludo mientras se acercaba a ella.

— Hola ¿Cómo estuvo tu día? — Se acercó y lo atrajo a un abrazo, las muestras de cariño entre ellos eran muy normales, pero también muy especiales.

— Mejor ahora. — Sonrió, estar con ella lo hacía sentir completo, era como si nada le faltara, a pesar de haber tenido un día pesado, lo olvidaba todo al estar con ella.

— Que cliché sonó eso. — Río y volteo su mirada, podía saber que estaba sonrojada, cuando Felix soltaba esos comentarios era imposible no estarlo, pero cada que decía eso podía decir que su día estaba completo, la hacía tan feliz aunque sea con un mínimo comentario.

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⏰ Última actualización: Nov 07, 2023 ⏰

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