Capítulo 25

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Nie Mingjue es el hombre que siempre pensó que sería. El mejor. Lan Qiren mira al joven con ojos cariñosos. No debería estar jugando al amante tonto con él, sabe por qué está aquí, solo para calentale la cama, Lan Qiren es un objeto que será usado temporalmente, entonces el verdadero omega de Nie Mingjue llegará a su vida y Lan Qiren será descartado, saldrá a escondidas por la puerta de atrás y todos estos momentos lindos ser convertirán en un recuerdo que sólo vivirá en la mente de Lan Qiren.

No importa cuánto luche, Lan Qiren nunca podría ser el omega de Nie Mingjue. Solo puede ser un pasatiempo. Le rompe un poco el corazón nunca ser tomado en serio, ser respetado de la misma manera que Lan Wangji ve a Wei Wuxian, saludable e inocentemente. Nunca pudo tener algo similar con Wen Ruohan.

''No tienes absolutamente ningún derecho a venir aquí y quejarte de nada'' Wen Ruohan le gritó, más allá de la furia, mientras terminaba de vestirse para empezar su día, Lan Qiren todavía estaba en la cama, desnudo, herido entre las piernas por la falta de cuidado a propósito de Wen Ruohan. ''Deberías quedarte ahí con la boca cerrada'' Continuó, Lan Qiren lo miró con un par de ojos tristes y traicionados.

"Vas a tener un bebé", dijo Lan Qiren, era su segundo año de matrimonio.

"¿Se supone que es mi culpa? Te compré pensando que al menos podrías darme los hijos que necesitaba. ¿Por qué me miras como si yo fuera el causante de tu falta de fertilidad? Esto no es más que tu culpa, si me vi obligado a cuidar a otra persona, eres tú la razón, tú y tu vientre seco'' Lan Qiren suspiró, tragándose sus propios sollozos, lágrimas pesadas saliendo de sus ojos, rodando por sus mejillas maltratadas.

"A pesar de todo, creí que sentías algo por mí, creí que realmente me amabas", dijo Lan Qiren después de un largo silencio. Wen Ruohan lo escuchó, no se dio la vuelta para mirarlo, pero sabía que lo estaba escuchando. "¿No te acuerdas? Desde que éramos niños, me perseguías, diciendo todo el tiempo que yo sería tu novia. Incluso me decías sobre el tipo de casa que se construirá en mi honor y todo. Teníamos cinco la primera vez que nos vimos, pensé que con el tiempo esto podría olvidarse, pero no fue así. Continuó, teníamos cinco, y luego doce, y quince, y luego dieciocho, pero todavía estabas detrás de mí, ¿te acuerdas?'' Por supuesto que Wen Ruohan lo hizo. El padre de Lan Qiren lo odiaba profundamente por eso, era su hijo dorado, amado por encima de todos y ferozmente protector, sabía que no era bueno y tenía razón. ''Cumplimos veintitrés años, e hiciste lo imposible por comprarme de mi hermano. Todo esta lucha por tenerme, ¿para qué? ¿para qué te enredaras en la cama con la primera persona que encontraste en tu camino?'' Lan Qiren recuerda que su voz se quebró, más allá de la decepción. Después de todo, estaba marcado de por vida, lo menos que podía hacer era aceptar su destino, le gustara o no, no tenía familia ni a dónde ir. "¿Lo hiciste todo para tenerme, para poder usarme y dejarme?"

"No tengo la obligación de explicarte nada, perra tonta" Los insultos, los golpes, el control obsesivo y los aislamientos eran parte de su rutina, y para entonces Lan Qiren debería haberse acostumbrado, pero no podía, cada día dolía un poco más. "Si el bebé que estoy esperando de un omega sano, viniera de tu vientre y no del de ella, sería otra historia"

''No es mi culpa'', Lan Qiren pelea débilmente. "¿Por qué me castigas por algo sobre lo que no tengo control? ¿Por qué? He hecho todo lo que siempre quisiste, ¿por qué me haces daño? Soy tu omega, tu esposo y, sin embargo, me tratas como a tu peor enemigo. ¿Qué he hecho para ofenderte? Un alfa protege y cuida...'' Wen Ruohan corta su discurso con un fuerte golpe en la cara. No es una bofetada, cuando lo golpea, su puño está cerrado.

El omega es parcialmente derribado sobre la almohada, con la boca sangrando y con el corazón roto. Esto fue solo el comienzo de lo que prometía ser una vida larga y miserable. '¿Por qué sigues despierto?'' Nie Mingjue pregunta en voz baja, sus ojos están cerrados pero puede sentir los largos dedos de Lan Qiren trazando líneas imaginarias sobre su mejilla.

Los olvidadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora