once

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Jeongyeon tenía su vista fija sobre Tzuyu, la pequeña se encontraba sentadita en el sofá, manteniendo su espaldita recostada porque muchas veces se iba de lado, tenía su chupón en la boca y no podía dar una imagen más angelical, eso era muy sospechoso para Jeongyeon.

"¿por qué estás tan obsesionada conmigo?"

La pequeña Son tenía un puñito cerrado sobre su camisa, un poco nerviosa por la mirada de Jeongyeon, pues la chica tenía varias razones para sospechar que ella no pensaba como una bebé común, aunque quizás era solo una exagerada, Tzuyu seguía siendo una pequeña inocente.

—Jeongyeon, cuando te dije que mirarás a Tzuyu un momento no era tan literal —la tía Nayeon volvió a aparecer, quien sabe a donde se había ido, aunque el biberón en su mano le daba una pequeña pista.

"La tía Jeong es rara, tía Nay, me causaba escalofríos"

Nayeon tomó a Tzuyu para poder sentarse en el sofá y poder colocarla en una posición correcta para tomar su alimento, y la pequeña bebé se sentía feliz en los brazos de su tía, recibiendo su atención como siempre debía ser, acercó el biberón a su boquita luego de quitar el chupón y Tzuyu hacia todo el trabajo.

—Es que te digo que esa bebé sabe más de lo que aparenta —acusó la alfa, no era que tuviera algo en contra la cachorrita, pero simplemente parecía ser que esa pequeña si sabía muchas cosas y entendía muchas otras.

"¿no me digas? JAJAJAJA"

—Ahg, tu eres la que la molesta —regañó Nayeon—Siempre estas acusando a la pobre bebé.

Tzuyu quiso sonreír pero si sería sospechoso, así que siguió concentrada en su biberón, como si estuviera ajena a la platica que la pareja compartía, se sentía un poco mal por tía Jeongyeon, pues ella tenía algo de razón, pero no haría nada al respecto.

—¿Entonces cómo explicas que te marca con su aroma?

"No hay explicación tía Jeong, te estoy declarando la guerra"

Nayeon se rió por lo dicho por su compañera y volvió su vista a la bebé, que tenía su pequeña manita sobre la suya en el biberón, era exactamente como los bebés lucían, no entendía la insistencia de su alfa en ciertas ocasiones, Tzuyu era solo una tierna cachorrita que la quería mucho.

—No me digas que esto es por celos Jeong —se burló la omega, es que no podía ser tan estúpida.

—¡No es eso! —se defendió —Es que ella parece que me odia Nayeon, y te quiere mucho a ti.

"Ay, no te odio viejita, no te agüites"

Nayeon le sonrió por sus palabras y recostó su cabeza en el hombro de la alfa, mientras la bebé seguía comiendo, la alfa la observó un rato y sin pensarlo mucho dejó un beso en su frente, bueno quizás si estaba exagerando con el tema de Tzuyu, tal vez solo era su imaginación.

"¿y yo estoy pintada o que?"

—Ella te quiere, solo que no es una bebé fácil —animó la omega, tenía la sospecha de que en el fondo Jeongyeon solo necesitaba que la bebé se encariñara más con ella.

La alfa no respondió, solo dejándose llevar por el ambiente familiar que parecía haberse creado, uno que le hizo anhelar su propia familia en un futuro.

—Oye, saliendo del tema, ¿crees que Sana ya haya dado a luz? —preguntó curiosa la mayor, separándose de su novia.

—Mnm no lo sé, si Mina no ha llamado... —respondió la alfa

Claro, la razón por la que Tzuyu se encontraba ese día con tus tías, era porque Mina tuvo que llevar al hospital a Sana, que se encontraba en la casa de las Son, y eso solo significaba una cosa, su esclavita estaba llegando y ella estaba muy contenta.

Unos minutos después la cachorrita terminó de comer, había quedado tan llena que en serio solo quería eructar y dormir como un angelito.

—Ten, dale palmaditas en la espalda, yo iré al baño —la omega le pasó con cuidado a la pequeña, sentía que si la apretaba vomitaría de tanto que había comido.

La alfa tomó a la pequeña adormilada, y la recostó en su hombro, luego de haber colocado un pañito en ella por si acaso, y con suavidad comenzó a palmear su espaldita, escuchando dulces y adormilados balbuceos de la menor, después de varias repeticiones, por fin pudo oír el esperado eructo. En ese momento la acomodó de un modo diferente, acostándola en sus brazos meciéndola, viendo sus pequeñas y adorables facciones, como sus ojitos se cerraban poco a poco.

—En serio es adorable —dijo la alfa, dando un toquesito en su nariz, con lo que no contaba era que ella tomaría su dedo en su pequeña manita, transmitiéndole un ameno sentimiento a la mayor.

Tal vez la pequeña Tzuyu no era tan mala como pensaba.

Y claro, queda demostrado que todos la amaban, Tzuyu la ama de todos.

Baby Thoughts 「michaeng」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora