único

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El deseo en sus ojos eran tan evidentes como la claridad del vaso de cristal con agua servido frente a ella.

Su hija, Ningning, estaba de visita con su amiga Lily.

La madre de la última fue tan amable de invitarlas a quedarse en la cena, entonces ahí estaba, tratando de no mirar el escote de la tailandesa que estaba sentada frente a ella en donde a un lado, se encontraba su esposo platicando alegremente con las adolescentes.

- Jennie, ¿no gusta algo más para tomar?.- esa sensual voz la sacó de su mundo de fantasía e inmediatamente levantó la vista del escote, encontrándose con los ojos de la otra.

Tragó saliva y negó haciendo una sonrisa mientras toma el vaso y lo acerca a ella.

- No, gracias. Así estoy muy bien.- dice y lleva el vaso a sus labios, tratando de quitarse lo seco de su garganta.

Lisa asintió ligeramente, tomando la copa de vino frente a ella para darle un trago.

- ¡Mamá! Dijiste que cuando cumpliera los dieciséis me darías vino.- dice su hija, colándose a su lado cuando arrastró la silla.

Lisa la mira y deja la copa de vino lejos de las escurridizas manos de Lily.

- ¿Y ya tienes los dieciséis?.- le cuestiona con una ceja alzada, viendo el puchero en los labios de su hija.

- No, pero...-

- Entonces, no, señorita.-

- Vamos, Lisa. Déjala tomar un sólo trago.- interviene su esposo, mirando cómo los ojos de su hija brillaron mirando a su padre.- Además, estamos con ella y es preferible que lo haga bajo nuestra supervisión en lugar de hacerlo fuera de casa.- dice y le da una copa de vino a su hija, la cual sonreía deslumbrante.

- ¡Jackson!.- exclama la tailandesa quitándole la copa a su hija.- Aún es menor de edad, se supone que debíamos esperar a su cumpleaños y que olvide el tema con el regalo que le daremos.- susurra entre dientes a su esposo, el cual suspiró y negó mientras sonreía.- Y además hay invitados.-

- Deja de ser tan obsesiva con eso. Apuesto a que a Jennie no le importa si le damos a probar un poco a Lily, ¿cierto, Jennie?.- el hombre voltea a ver a la castaña la cual había estado escuchando a su hija hablar sobre el chico que a Lily y a ella les gustaba.

- ¿Disculpa?.- dice la castaña al escuchar su nombre.

Pero sus ojos fallan al encontrar los ojos de Jackson, ya que caen nuevamente en el escote que traía Lisa.

Es que vestido negro le quedaba espectacular.

- Que me imagino que no te molesta si nuestra niña toma un sólo sorbito del vino.-

Entonces, Lisa la miró a los ojos, haciendo que levante la vista y la encuentre inconforme por la actitud de su esposo e inquieta por su respuesta.

Ella traga saliva y entonces, mira al padre de la amiga de su hija.

- Bueno, yo... Honestamente no es algo que me importe...-

- ¿Lo ves, Lisa? Déja...-

-...pero si le dijeron que le darían a probar cuando cumpla los dieciséis, entonces Lily debe respetar sus condiciones. Aún no es mayor para tomar esas decisiones.- dice.

Lisa sonríe hacia su esposo, el cual mira a la castaña y luego a su esposa.

- Pero...-

- Nada, Jackson. Y tú, Lily...- voltea hacia su hija, la cual tenía un mueca en su rostro, mostrándole el puchero a su amiga, la cual sonreía por ella.-...hasta tus dieciséis y ya dije.-

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