Es bastante inquietante como la magia puede ser tu mejor amiga, pero también tu peor enemiga. Damas que deben esconder su don, pues el rey Leonardo Dimers mandó a matar a toda aquella que posea magia. Eran mandadas a la hoguera y las cenizas eran exhibidas 2 lunas, luego estas eran tiradas.
El pueblo se burlaba de las mujeres con " dones", aquellas llamadas "dryadalis". Un grupo de desalmados, o quizá no tanto, por lo menos, no todos, Aquellos protectores y cuidadores, los venator. Aquellas calles de una ciudad llamada Amissa urbe
- ¡Morgan! ¡Despierta ya! Debes comprar el pan, también el jamón - mencioné con molestia, pues hace ya tiempo la había levantado, pero volvió a acostarse. Yo siempre era la que se despertaba temprano. A mi diferencia Morgan podría dormir una semana seguida.
-¡Ay Sandra! Déjame dormir - dijo todavía somnolienta
-¡Arriba! Porque si no es por las buenas, es por las malas...ok, fue tu decisión - dije mientras tiraba de las sábanas haciendo que ella rodara por el piso helado
-¡Cassandra Elisabeth Cóleman! ¿¡Qué pasa contigo!? - Parecía que no te va a humo por las orejas. Sus ojos se tornaron de color rojo, del color del elemento que dominaba, el fuego.
-Morgy tranquila, hay muchas personas que pueden ver tus ojos, nos matarán si se enteran - Mientras le decía, traté de que mi respiración sea tranquila y regular - Ten, 3 monedas de plata y 1 de cobre, cámbiate y ve a comprar.
Me quedé pensando en mi cama, ¿por qué todas tenían un solo poder, pero yo más de uno? que yo sepa o haya escuchado, eso es imposible. Hasta ahora, controlo los 4 elementos. Tengo 14 años, una maga completa su maduración entre los 25 y 30 años.
- Zane!
- iSandra! ¿Cómo despertaron?
-Ambas bien, no te vi en casa, ¿A dónde fuiste?
- A pagar algo que debía pagarle al señor que vende antiguedades
- Hola Sandra, ¿y Morgan?
-Hola Marco ¿Por qué tanto interes en mi hermana? - Dije mientras subía y bajaba las
cejas.
-Eeeeh... n-no na-nala - Mencionó sonrojado y nervioso
- Hola Zane, hola Marco
-Ho-hola Morgan
-Hablando de la reyna de Roma-Murmure y Zane nio
-¿Vamos al parque central?
-Clamo Zane vamos
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Deseos de amor
FantasíaCassandra Cóleman, una dryadalis fuera de lo común, se ve obligada a casarse con el Príncipe Matheo Dimers, pero poco a poco se van enamorando, ambos pasan muchas adversidades y retos, pues son perseguidos por una persona deseosa de poder.
