3. Compañeros

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(Narra Maya)

Entreciero los ojos, este gimnasio es más grande que el mío, además hay más personas y no hablar de las maquinas de deporte.
No me gusta, seguramente millones de personas quieran estar aquí, pero yo definitivamente no soy una de elllas.
A mi me gustas mi gimnasio, se donde esta cada cosa, donde debo de estar para hacer casa ejercicio y como funciona cada maquina, me gusta tenerlo todo controlado y este lugar es todo lo contrario a eso.

Despúes de que papá me diera su maravillosa orden de entrenar al idiota que tengo delante con una sonrisa casi me caigo patas abajo, sus razones del porque debo de esta aqui es por un beneficio de ambos. Yo entreno de nuevo con alguien de mi edad al igual que Javon y mejoro en algunas tecnicas que Javon y Dj me pueden ayudar.
Javon debe de entrenar con alguien de su edad ya que para compertir se debe ajustar a alguien de nuestra edad y no aun tío como Dj, aparte dicen que él se distrae y necesita concentración y yo por lo visto necesito relajarme.

-Hola compañera- la disculpa ha estado más que dada por lo que paso en el combate y aclaron que no tenían ni idea hasta que fueron a reclamar a los jueces, pero como decía mamá tengo más tan poco rencorosa como de rubia. Así que en vez de debolverle el saludo me limito a mirarle figamente y luego dejar mi macuto en el suelo.

-No hemos despertado de buen humor hoy ¿eh?- bromea y yo sigo sin abiar de cara, normalmente le soltaría algo sarcastico pero cuando estoy en boxeo no me dejo distraerme con nada.

-Empecemos- digo sacando las vendas de boxeo y erollandomelas por las manos.
Levanto la cabeza y me lo veo parado sin ponerce las suyas.

-He dicho que empecemos...- repito por si acaso no se ha enterado pero él continua igual.

-No hare nada hasta que no saludes como una persona normal- dice cruzandose de brazon aún con una estupida sonrisa.

- Si empezamos con actitudes de idiota esta mierda se acaba- amenazo pero él no se da el brazo a torcer.
Trago saliva fuertemente y espero algun movimiento de su parte, cosa que nunca llega.

-Hola Javon, vamos a entrenar ya- digo y por fin se mueve.

Maldito hijo de ...

***

Termino de golpear y respiró pesadamente.
La verdad me esperaba algo peor, hasta ha conseguido que le canse un poco, ahora debo de correr mis 10 kilómetros diarios y por fin poder descansar.
Dentro de 6 días empiezo el instituto, seré nueva y estaré tan sola como la una.

El mudarnos desde el principio de las vacaciones de verano ha ayudado en que Mike haga amigos, yo en cambio he estado más centrada en el boxeo.

Le doy un toque en el hombro con los guates a Javon en forma de despido para dirigirme a mi macuto.

(Narra Javon)

Miró a Maya irse a su macuto, ha sido un entrenamiento de lo más duro, no hablaba en ningún momento, solo lo necesario y justo para que supiera que íbamos ha hacer y cómo.

Voy detrás de ella y miro la hora, ya es tarde y a oscurecido.

-Si quieres te puedo llevar a tu casa, para no molestar a tu padre- le digo y ella niega nuestra se sube el macuto y se lo cuelga.

-No va ha venir, esta con mi tío trabajando- sale del gimnasio camino a la calle.

-¿Y como pretendes llegar a tu casa?- voy detrás de ella confuso.

-Aprovecharé que tengo que correr 10 kilómetros diarios para llegar a casa y terminar mi rutina- la miro esperando que diga que es broma pero ese momento nunca llega.

- Ni de broma, no voy a dejar que cargue en mi consciencia tu muerte, espérate aquí que voy a por las llaves del coche- le ordeno y voy directo a por ellas.

Cuando vuelvo ella ya no está y le maldigo al pensar que siendo tan cabezota me hará caso así porque si.

Salgo y me meto corriendo en el coche, no tardo en verla corriendo por las calles abajo y le pitó.

-Sube- le digo y ella no se gira a verme.

-No me hagas meterte en el coche por las malas Maya- le advierto y no me hace caso.

Dejó el coche quito y me bajo de el, voy corriendo hacia ella y le agarro de la cintura para elevarla y llevarla al coche, le dejo en el asiento de copiloto para luego ponerle yo mis él cinturón, le sonrió satisfecho antes de cerrar la puerta y correr a mí sitio.
Giró las llaves y arrancó el coche, doy gracias al acordarme en donde vivía y cuando llegamos espero que me agradezca algo pero en vez de eso se gira a verme seria.

- Tú y yo vamos a tener problemas que me van a encantar solucionar sin protección de boxeo de por medio - no veo el humor en su cara ni es su tono de voz, pero aún así descuido tomármelo como tal y reír mie tras niego con la cabeza.

- Hasta mañana paranormal- me despido de ella mientras baja del coche.

- Hasta mañana Satán- me dice mientras se gira para entrar en su casa, un insulto que no voy a negar me saco una sonrisa.

No me equivoque al decir que es un chica paranormal.

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Un poco corto pero bueno, mejor que nada.

Gracias por leer 💋🫶🏻

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