-Ella es dulce y cariñosa es la chica con la que sueña cualquier padre como novia de su hijo, no la drogadicta ninfómana que tienes por novia, si sigues con ella voy a replantearme seriamente la idea de buscarte yo mismo una esposa-
-Que te jodan pa...
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Pov's Omnisciente
Michael se despertó realmente enojado y con indignación por cómo Venus lo había tratado. La forma en que lo llamó "edgy", "emo" y "niño mimado" lo molestó profundamente.
A pesar de que sabía que a el le gustaba molestar y era consciente de que era un bravucón, la forma en que lo trató lo enojó mucho. Bostezó cansado, eran las ocho de la tarde y le entró hambre. Se levantó de su cama y salió de su habitación, encontrando a sus dos hermanos riendo con la niñera en la cocina. Michael vio a Venus fijamente y se sorprendió de lo realmente bonita que se veía riendo.
-Jajaja ¿De verdad?-
Michael se acercó lentamente a la mesa, sintiendo el peso de la tensión en el aire.
-Buenas tardes - Canturreó Venus-
-Hermano- Dijo Elizabeth animada- Estamos haciendo una tarta de chocolate ¿Quieres ayudar?-
-Vete a la mierda-
Sus hermanos y la niñera lo saludaron con entusiasmo, pero Venus apenas levantó la mirada para lanzarle una mirada de desdén antes de volver a reír con el resto. Esa mirada encendió aún más la ira en el pecho de Michael, pero decidió mantener la compostura.
Se acercó a la nevera y comenzó a prepararse algo para comer, tratando de ignorar a Venus, aunque era difícil. Cada gesto suyo parecía diseñado para llamar la atención, desde la risa dulce hasta sus movimientos coquetos involuntarios cuando la niñera le hablaba.
-Entonces podemos pedir pizza- Ofreció Venus- No se preocupen, les prometo que sus padres no se van a enterar-
-¡Con extra de queso por favor!- Exclamó Elizabeth-
Mientras preparaba su comida, Michael se sentía como si estuviera en una batalla interna. Por un lado, quería enfrentar a Venus y exigirle una disculpa por su comportamiento, pero por otro, sabía que eso solo alimentaría su ego ya inflado. Optó por la tranquilidad y decidió que lo mejor era alejarse de la situación lo más pronto posible.
Una vez que terminó de comer, Michael dejó los platos en el fregadero y se retiró a su habitación, tratando de bloquear las risas y la charla animada que seguían viniendo de la cocina. Se prometió a sí mismo no dejarse provocar por Venus, pero la imagen de su sonrisa deslumbrante seguía rondando en su mente, recordándole que a veces resistirse a la tentación es más difícil de lo que parece.
-¡Que mierda me pasa joder!- Se golpeó las mejillas intentando concentrarse- ¡Tienes una muy sexy novia Michael y que es perfecta para ti!- Se dijo así mismo-
Siguió el resto de la noche mirando si teléfono, sus amigos lo habían invitado a una fiesta pero desde que su padre le puso barrotes a su ventana escaparse ya no era tan fácil.
-¿Pero que mierda pienso? Es una muñequita estúpida que se le da buen los niños- Se dijo así mismo- Literalmente puedo salir por la entrada principal, así ella no volverá a esta casa-
