Seokjin había escuchado que enamorarse era tan mágico, mas cuando lo hacías por primera vez, porque igual las primeras veces son mágicas, pero como iba a saber eso cuando aun a sus 13 años sus padres lo seguían mandado a internados de solo varones.
Su mama decía que debería enamorarse de una chica linda y delicada, pero era tan contradictorio cuando las únicas chicas que tenia a su alrededor era su hermana mayor o sus primas, había escuchado que enamorarse de alguien con un lazo de sangre era malo, entonces no podía poner los ojos en una de ellas.
No le quedaba mas que ver fotos de famosas bonitas y encontrarles el gusto, no era fácil si era sincero. Son atractivas, por algo logran los papeles protagonistas en las series románticas, pero no despiertan un deseo lujurioso como decía su hermana mayor que lo harían cuando el entrara a la adolescencia.
Quizás estaba teniendo una adolescencia tardía, solo era cuestión de tiempo.
Por el momento tenia que pasar por otras cosas que no le gustaría, como perder un amigo, era tan terrible decirle adiós a uno de sus mejores amigos de la infancia, pero es casi común que algunos niños cambien de escuela una vez terminada una etapa, había visto a otros niños despedirse de sus amigos, pero no creyó que eso le pasara.
Ahora tenia que decirle adiós a SangYeob, no se sentiría tan terrible si su amigo solo cambiara de escuela, el también cambiaria de ciudad, por ahora tenia a su segundo mejor amigo Yoongi, que hasta ese momento pensó que pasaría a ser al primer lugar, hasta que conoció a un curioso chico que rápido se apropió del lugar que dejo SangYeob.
Jungkook, su nuevo compañero de cuarto.
Un chico tímido, desconfiado al principio e inocente, al menos eso decían esos redondos ojos, lo que despertó un instinto protector en Seokjin, aunque Jungkook solo es menor por unos meses.
A Jungkook recién lo habían transferido por que sus papás pensaban que llevándolo a un internado aprendería a ser mas independiente y a abrirse mas a las personas.
Un punto del que había pasado desapercibido para Seokjin en ese momento, hasta que comprendió lo mucho que le costaba a Jungkook mantener limpio su propio lado de cuarto, despertarse temprano y organizar sus tiempos.
El primer día no fue fácil, Jungkook era callado, a Seokjin no le gusta definir a las personas tan solo con la primera impresión, por eso la seriedad de su nuevo compañero de cuarto se lo atribuyó a la desconfianza.
Es normal sentirse así ante extraños, la vida de Jungkook estaba cambiando por completo, pues de las pocas palabras que logro sacarle a Jungkook sabia que jamás había estado en un internado, siempre había vivido con sus padres en Busan, pero ahora sus padres se mudaron a Seúl y querían darle la mejor educación a su hijo.
A Jungkook no le gustaba estar por su cuenta, sentía como si sus padres hubieran buscado el pretexto perfecto para deshacerse de el. Ahora Seokjin sabia algo mas de su compañero: él es dramático.
Lo que mas le costo a Jungkook acostumbrarse fue a las duchas, no por que no le gustara bañarse a las primeras horas del día sino que no le gustaba que tenia que bañarse en el mismo cuarto con solo un pequeño muro separándolo de sus demás compañeros, pero no tenia mas remedio que hacerlo cuando venia muy sudado después de correr con el grupo de sus compañeros.
Para Seokjin era gracioso ver a Jungkook rojo por su vergüenza y como al principio se negaba a hacerlo con todos a su alrededor, según la perspectiva de Jungkook sentía que todos lo miraban, aunque Seokjin intento ponerse en sus zapatos no encontraba la forma de hacerle comprender a Jungkook que no era si.
-¿Por qué te mirarían? Si todos tenemos lo mismo -al menos así lo veía Seokjin, para el es tan normal ver el cuerpo de sus compañeros, no hay nada que admirarles, solo son cuerpos de chicos escuálidos con vello creciente y unos que otros con sus músculos tomando forma, pero nada que lo haga quedarse a verlos por mas de la cuenta.
-Ni si quiera mi mama me ve desnudo desde que aprendí a bañarme solo -argumenta Jungkook.
-Entonces tendrás que levantarte mas temprano y completar los kilómetros que tenemos que trotar para bañarte antes que todos -le dice Seokjin como una broma, pero Jungkook lo ve como una buena solución.
Por lo que al día siguiente Jungkook se levanta mas temprano y se viste con su ropa deportiva listo para salir, pero Seokjin lo detiene.
-Son las 4 de la mañana ¿De verdad vas a salir a esta hora? -le pregunta con incredulidad Seokjin, a lo que Jungkook se encoje de hombros.
-No quiero que nadie me vea en las duchas -responde firmemente.
Seokjin refunfuña en sus adentros y detesta a esa voz que lo obliga a levantarse y salir de la cama, no puede dejar solo a Jungkook, no hay nadie afuera, hace frio, esta obscuro y Jungkook aun es nuevo para saber la ruta que deben trotar.
-Iré contigo -le dice, pero Jungkook niega de inmediato .- No te estoy preguntando.
Se viste y sale junto a Jungkook, al cual no le queda mas que aceptar la compañía de Seokjin. Corren solos por al menos dos semanas hasta que Jungkook decide que es estúpido perder una hora de sueño y tiene que aceptar bañarse cerca de sus demás compañeros y no dejar que Seokjin lo espere hasta que el sale de la regaderas.
Intenta ignorar y acostumbrarse a su nueva normalidad, al menos hasta que aprende a ignorar los cuerpos desnudos y enjabonados de sus compañeros muy cerca de él, eso es más fácil de lo que pensaba, lo que le lleva tiempo es acostumbrarse a ver el cuerpo desnudo de Seokjin.
No sabe porque le cuesta desviar la mirada cuando se trata de Seokjin, quizás sea admiración por que se notan los anchos que son sus hombros, la tersa que es su piel o el respingado trasero que tiene. Detesta prestarle tanta atención a esos detalles, eso no es normal, pero se lo atribuye a que desde que llego al internado convive las 24 horas del día con Seokjin por eso es inevitable no verlo de mas.
No indaga de mas en las razones, no quiere ser “diferente” así como dice su familia.
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The 1 |JinKook|
FanfictionPara Seokjin y Jungkook siempre serán el primero, el único y desean que sean El indicado de uno y del otro. Pero en toda su vida les han dicho que lo correcto para un chico seria sentir mariposas o atracción, al menos por una chica, por lo que senti...