05

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—No deberías estar fuera de la cama —le gruñi a la pelirroja al ver como caminaba hacia la puerta.

—Quiero ver a Lori —me miró mientras hacía una mueca.

—Primero debes cambiarte —señale.

Simplemente tenía una pequeña bata casi transparente y bajo ella ropa interior, ella pareció darse cuenta y caminó hacia la cama tomando su ropa.

Se quitó la bata dejándome apreciar su cuerpo semidesnudo, un pequeña cicatriz en su pierna izquierda era la razón por la que se había retirado de la biología.

—Deja de verme así —me miro mientras acomodaba su camisa.

—Pasaste casi un año en el hospital por eso —me acerqué a ella levemente.

—Valió la pena —murmuró.

Termino de vestirse y ambos nos encaminamos hacia la otra enfermería, toque la puerta esperando que la rubia dentro hablara.

—Pasa —la rubia hablo.

—Te ves terrible —bromeó la pelirroja en cuanto entro a la habitación.

—No puedo decir lo mismo de ti —Lori sonrió.

Margot se sentó a su lado y la observó antes de golpear suavemente su brazo ocasionando que la rubia la mirara sorprendida.

—Fue por aceptar tal estupidez —la riñó.

—Es nuestro trabajo, Mar —Lori explicó.

Ambas empezaron a hablar mientras se ponían al corriente, ellas se veían felices juntas y en el fondo entendía siempre habían estado en los momentos difíciles e importantes de la otra.

Podía decir que eran algo así como almas gemelas.

—Te queda bien el cabello corto —Lori hágalo a la pelirroja.

—Me veo extraña —sonrió de lado mientras tocaba levemente su cabello.

La tarde se pasó volando mientras ellas charlaban y yo leía un libro que Lori tenía por ahí.

The meg; J.T.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora