DC: Niño ladrón fantasma

Capítulo 6: El regalo de despedida

En el momento en que Phantom Thief Kid mostró el reloj de bolsillo, la energía en el museo se restableció repentinamente.

En cada piso, en cada sala de exposiciones, todas las luces se iluminaron y los alrededores, antes oscuros, se llenaron instantáneamente de luz.

El foco que brillaba sobre Phantom Thief Kid ya se había apagado.

Cuando los ojos de las personas se adaptaban a la oscuridad y de repente entraban en un ambiente brillante, había un breve momento de mala visión.

En otras palabras, en el momento en que se restauraron las luces del museo, todos en el edificio perdieron de vista a Phantom Thief Kid.

Incluso Robin, que estaba entrenado, pronto quedó cegado por el cambio repentino.

"Adiós, Chico Maravilla".

En ese momento, la voz de Phantom Thief Kid llegó a los oídos de Robin.

Tan pronto como la voz se apagó, la visión de Robin volvió inmediatamente.

Inmediatamente giró la cabeza hacia Phantom Kid y luego escuchó un fuerte ruido sordo. De repente, una nube de humo lo envolvió frente a él.

Curiosamente, esta nube de humo sólo duró muy poco tiempo antes de disiparse.

¿Quizás uno o dos segundos, o incluso menos de un segundo?

Básicamente, cuando Robin vio el humo envolviendo al Phantom Thief Kid, el humo ya mostraba signos de disiparse.

Robin no sabía qué planeaba Phantom Thief Kid al usar este tipo de bomba de humo que se disiparía rápidamente.

Los dos están en el centro de la sala de exposiciones, no muy lejos de cualquiera de las cuatro paredes.

Era casi imposible para Phantom Thief Kid escapar antes de que el humo se disipara.

La entrada del museo estaba detrás de Phantom Thief Kid y había más de una docena de guardias de seguridad allí.

Aunque acababan de perder las armas, ahora tendrían tiempo suficiente para conseguirlas.

Sin mencionar que el resto del personal de seguridad de otros pisos también corría hacia aquí.

Robin no creía que las habilidades de Phantom Thief Kid pudieran acabar con tanta gente en tan poco tiempo.

Si Phantom Kid no atravesara la entrada principal pero planeara dar la vuelta y saltar por la ventana desde el lado opuesto, correría con Gordon y el GCPD.

Incluso si se dejaran de lado estas dos razones, Robin tenía la evidencia más simple y directa.

Es decir, no había oído ningún paso y no había visto a nadie aparecer entre el humo.

En otras palabras, en teoría, Phantom Thief Kid debería estar escondido dentro del alcance del humo.

¿Pero es ese el caso realmente?

Robin no lo creía así.

No tiene ningún sentido lanzar una bomba de humo que se disipa rápidamente en poco tiempo y luego permanece en el mismo lugar.

No podía molestar al oponente ni ayudarlo a escapar. ¿Por qué Phantom Thief Kid pasaría por todos estos problemas?

¡Debe haber un muñeco dentro!

Al igual que el muñeco que apareció antes en el cielo sobre el museo, que se utilizó para llamar la atención de todos.

Efectivamente, cuando el humo se disipó, Phantom Thief Kid, que se suponía estaba dentro del humo, desapareció sin dejar rastro.