Capítulo 56: Luciérnaga

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"¿Cómo puede ser tan pesado el vacío?"

- Desconocido

...

En el Museo de Historia Natural de Gotham, una de las trece salas de exposición principales es la Sala de Exposiciones de la Biblioteca, donde hay una colección de literatura relacionada con la historia natural de países de todo el mundo, con más de 250.000 libros.

La Sala de Exposiciones de la Biblioteca está ubicada en el lado oeste de la Sala de Exposiciones Culturales y la distancia entre las dos salas es muy cercana.

En el tercer piso hay una escalera que los comunica.

Al igual que la biblioteca pública de Gotham City, la sala de exposiciones de la biblioteca tiene muy pocos visitantes y solo unos pocos agentes de policía pasan por el pasillo.

Por encima del techo del pasillo, Dean seguía arrastrándose hacia adelante, sus movimientos eran ligeros y rápidos, y apenas emitía ningún sonido.

Dean vestía un traje negro ceñido que se mezclaba con la oscuridad.

En el cielo, dos helicópteros daban vueltas entre las trece salas de exposición y una ronda de reflectores recorría cada esquina.

Dean evitó cuidadosamente los reflectores de los helicópteros mientras avanzaba arrastrándose.

Afortunadamente, sólo había dos helicópteros y sus reflectores no cubrían un área grande, por lo que Dean tenía mucho espacio para moverse.

Después de un rato, llegó al final del pasillo.

En ese momento, Dean yacía entre el tercer y cuarto piso de la Sala de Exposiciones Culturales.

Eligió pasar a la parte superior del corredor a riesgo de llamar la atención de los helicópteros porque había un conducto de ventilación en la pared entre el tercer y cuarto piso de la Sala de Exposiciones Culturales.

Este respiradero conducía directamente a la sala de exposiciones, donde se exhibía el collar de rubíes del huevo de dragón.

Este conducto de ventilación estaba ubicado en la parte superior del pasillo.

Dean abrió el conducto de ventilación y siguió avanzando.

...

Mientras tanto, en una zona de fumadores del museo.

El hombre lúgubre con un cigarrillo en la boca que nunca lo encendió todavía estaba allí, encendiendo una cerilla tras otra una vez que se apagaba.

En repetidas ocasiones encendió cerillas nuevas, una tras otra, sin encender el cigarrillo que tenía en la boca.

En la zona había una docena de personas fumando. Se mantuvieron alejados del hombre sombrío, no queriendo acercarse demasiado.

"¿Cuál es el problema con ese tipo? Creo que casi ha agotado una caja entera de cerillas, pero no ha encendido ese cigarrillo hasta ahora".

El grupo escondido en la esquina de la habitación miró al hombre oscurecido y susurraron entre sí.

"Quién sabe, tal vez le pase algo; tal vez deberíamos llamar al hospital".

"Shh... no dejes que te escuche. Si acertaste, este tipo es definitivamente una persona peligrosa, y no quiero que un lunático me mate".

En ese momento, la puerta de la sala de fumadores se abrió de repente.

"Oh, no esperaba que hubiera tanta gente aquí".

Entró un hombre bajo y gordo con esmoquin y nariz puntiaguda.

DC: Niño ladrón fantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora