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La brisa del aire golpeaba la cara de la niña mientras leía todas las consideraciones que se requerían para aspirar a ser líder.

Requisitos para ser líder
1. Pertenecer a una de la familia importantes
2. SER HOMBRE

Val hizo una mueca ante ello, no era necesario recalcar en mayúscula la palabra "Hombre", ella creía que el trabajo del hombre podría hacerlo la mujer y viceversa pero eran temas que eran prohibido tocar en su familia, sobre todo en la presencia de su padre.

3. Ser el primogénito de la familia real
4. Poseer algo valioso como ofrecer de parte de su casa: animal poderoso de la familia
5. Vestir de negro para la selección

Val soltó una sonrisa ante lo ultimo, arrancó la hoja de la pared sin importarle meterse en un problema por eso y corrió hacia el reino entrando por la cocina, escondiéndose de los sirvientes y hombres que pudieran avisar a sus padres.

Val cerró la puerta de su habitación y buscó entre su ropa algún conjunto negro, su hermano Alonso se iría y era necesario hacerle pasar el último coraje antes de su partida.

—Eso hará rabiar a Alonso—hablo una voz desde la cama.

Val se sobresaltó ante la voz de su hermano mayor Carlos, quien tumbado en su cama y con un libro en mano miraba a la menor, la pequeña soltó una sonrisa a la par de su hermano mayor.

—Deberías estar cambiado, la selección será en unas horas y nuestro padre estará enojado— señaló la niña.

Carlos se encogió de brazos restándole importancia.

—Papá estará más ocupado en Alonso que en mi, yo solo debo asistir y una vez que digan el nombre yo me retiro— le sonrío mirando a su hermana— Además, tengo cosas más importantes que asistir a la selección.

Val se sentó en la cama y lo miro.

—¿Que cosas importantes?

Carlos alzó el libro titulado "Serpientes y aves" y la niña sonrió, Val sabía lo mucho que su hermano amaba leer, muchas veces robó libros de la biblioteca del padre del pueblo para su hermano y se los dejaba a su hermano debajo de su cama para que él pudiera leerlos. Su padre creía como siempre que era una pérdida de tiempo.

—¿Me lees un poco?— pidió la niña mirándolo.

Carlos asintió con la cabeza.

—...el hombre no podía creer lo que sus ojos veían, siempre creyendo que Marcos era el indicado cuando el verdadero lo tuvo siempre a sus ojos, toda una vida desperdiciada en entrenar al hijo equivocado.

Val sonrió escuchando la lectura de su hermano, las campanas del centro de la ciudad comenzaron a sonar anunciando el medio día, Val miro a su hermano mayor quien cerró el libro, unos minutos después su madre entró a la habitación con el bebé en brazos y su hermano menor, Cameron quien corrió saltando a la cama.

–Es hora de irnos— anunció la reina — Tú padre y hermano se han adelantado...— los ojos cafés de la reina de posaron en su hija— Sabes que no puedes ir de color negro, ¿por que te empeñas en hacer enojar a tu padre?

Val le sonrió a su madre y la mujer le regresó la sonrisa.

***

El templo de la ciudad era la encargada de llevar a cabo las selecciones anuales de los liderazgos desde sus inicios, en el lugar se encontraban los hombres reclutas de los jóvenes reyes que serían los encargados de entrañar para las guerras cercanas.

—Catana— exclamó una voz.

Alonso apartó la mirada con tranquilidad de la banderas que colgaban del techo para colocarla en la voz que había dicho su apellido, los ojos cafés de Alonso se posaron en el joven Erick Martínez que se acercaba con una sonrisa burlona.

—¿Estas listo para que te patee el trasero en el liderazgo?— pregunto el joven, Alonso lo miro fijamente— Será un honor destruir al hijo del rey.

—Eso lo veremos en unas semanas— contestó Alonso mirándolo— Veamos quien patea a quien.

Erick soltó una sonrisa y negó con la cabeza.

—¿Sabes que dice mi padre sobre ti?— pregunto acercándose a el —Dice que no durarás ni la fase prueba y que de la familia Katana el mejor sería tu hermano menor Carlos, es mucho más inteligente que tú...

Alonso dio un paso hacia el frente dispuesto a contestar, odiaba que lo compararan con su hermano menor Carlos, si bien él podía ser el primogénito y heredero de su padre, había un cierta preferencia de toda su familia por su hermano menor.

—Majestad— habló un hombre y Alonso se giró mirando a Gasca, el hombre mano del rey y protector.

Alonso entendió el llamado de advertencia y se apartó del joven, no sin antes de darle un mirada de enojo y abandonar el lugar.

LIDERAZGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora