-3

26 1 1
                                    

¿Que podría ser peor que el divorcio de sus padres?

Exacto. La pobreza.

—¡¿Pero que!?—Gritaba Jennie.

Jisoo se puso de pie mientras se agarraba la cabeza negando.

¿Pero que carajos estaba pasando?

—Es una broma ¿Verdad? Papá ¿Verdad que es una broma?—Jisoo no podía creer lo que su padre acababa de decir.

—No, no es ninguna broma, Un empleado idiota hizo una estafa grandísima y como es mi empresa yo soy el responsable hasta que el aparezca y aclaren todo—Dijo volviendo a beber de su vaso—La policía está investigando todo, pero mientras todo se aclara, no puedo pisar la empresa ni ninguna propiedad, ni disponer del dinero. Lo perdí todo.

Ambas chicas no podían creer lo que pasaba, Jisoo no dejaba de dar vueltas por toda la sala.

—Pero no fue tu culpa, no pueden hacer esto—decia Jisoo.

Hyoyeon permanecía en silencio, observando con sorpresa a sus hijas, parecia que la noticia las había afectado más de lo que se imagino.

—A ver por favor, no es para tanto chicas...

—¡¿Que no es para tanto!? Madre ¿Te estás escuchando? Seremos pobres ¿Escuchas? ¡Pobres!—Jisoo estaba desesperada.

—¿Que van a decir todos cuando se enteren? ¡Nuestras amigas! ¿Que van a pensar de nosotros?—Se quejaba Jennie.

Hyoyeon solo se encogió de hombros, pareciera que era la única en esa habitación que no le afectaba tanto.

—Si son sus amigas no les importara, de hecho aquí es cuando más se ven a los verdaderos amigos—Dijo a sus hijas—Ademas ¿Porque estan reaccionando así? Su deber como hijas es apoyar a su padre en este momento, no reprocharle algo que no está en sus manos—Regaño.

Ambas miraban a su madre.

—¡Pero, Mamá!

Antes de que pudieran que quejarse de nuevo, Ronald se quedó sin paciencia, se levantó de golpe del asiento y levanto la voz haciendo que se quedarán en silencio.

—¡Ya!, tengo suficiente—Dijo mirandolas con el ceño fruncido—No me importa si quieren o no, así va a ser, así que dejen de quejarse y empaquen por qué mañana mismo nos vamos de aqui. Y sin quejas, ya tengo suficiente con todo este problema, para aún así tener que aguantar sus berrinches, nos vamos mañana, quieran o no.—Dijo el hombre antes de beber lo que quedaba de su vaso y desaparecer de la sala.

Ambas chicas se quedaron perplejas, nunca su padre les había hablado de esa forma.

Cuando el hombre se habia ido ambas miraron a su madre, suspiraron tratando de tranquilizarse.

—Mamá ¿Dónde iremos entonces?.

—¿Al menos Papá va a conseguir un buen lugar? ¿Verdad?.

Ambas preguntaron con la esperanza de que Hyoyeon les diera una respuesta positiva, y se alegraron cuando está asintió.

—Ay, Soo que bueno—Dijo Jennie sonriendo a su hermana.

—Por supuesto que es un buen lugar—Dijo Hyoyeon, ganándose la atención de ambas—Afortunadamente la casa de su abuela está bien conservada, será un buen lugar y muy cómodo—Dijo con una sonrisa entusiasta.

No fue lo mismo para las hermanas, que pareciera que les cayó un balde de agua con hielo, Jennie se recostó en el sofá con un quejido mientras pataleaba.

Jisoo se quedó mirando a su madre con los ojos abiertos en grande.

—Esto-no-puede-estar-pasando—Dijo con la respiración agitada, callendo sentada al sofa.

Opuestas -JenLisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora