El Habitante

5°

Una de las cosas que más me hace sentido al escribir es escuchar música. Esta novela fue guiada musicalmente por Pink Floyd (Xd), sin duda fue un enorme acompañante. Además hay una línea narrativa en este disco que viene de una relectura del libro de George Orwell, "la Rebelión en la Granja". Cada vez que releí y edité la novela fue en compañía de este disco y otro más de la misma banda, se asume que es de mis bandas de cabecera. 

En el Departamento del Pensamiento estaba Ester a cargo de él, una mujer de 25 años que con voz muy suave le proporcionaba toda la información para que el próximo año, cuando ya tomara su cargo titular, no tuviera problemas. Jean fue elegido para trabajar en el Departamento de Publicación del Pensamiento. Una persona de pensamientos rápidos, con gran capacidad analítica. Se ve que es un Habitante observador, pero de Bien Pensar. Respetuoso y con ideales claros de la Era del Pensamiento. Incuestionablemente debe pertenecer a este Departamento, dijo el seleccionador en el área de Pensamiento. La Oficina en la que ejercía de ayudante en práctica es la misma en la que trabaja. Este espacio está sectorizado por cubículos ovoides ergonómicos que han sido adaptados para el confort del Publicador de Pensamientos.

Ester estuvo con Jean durante 6 meses. Cada conversación que tuvieron siempre fue un aprendizaje. Hubo un día en particular que Jean no podrá olvidar: habían pasado tres meses desde que comenzó la práctica cuando, al estar sentado recibiendo indicaciones de su mentora, abrió la pantalla holográfica que cae desde la parte superior del cubículo. Ingresó el código y clave de Publicador, pero Ester le decía que digitara suave, que no era necesario presionar tan fuerte. Jean estaba nervioso y sus dedos intranquilos. Aparecieron, entonces, diez espacios dispuestos frente a sus ojos, todos del mismo tamaño. Cada espacio es un código y cada código es un Habitante y por cada uno de ellos Jean puede observar todo lo que está pensando.

- ¿Por qué no dicen sus nombres? -preguntó Jean sin dejar de mirar la pantalla.

- El sistema no concede nombres individuales, todo lo que verás son códigos y letras. Tu misión será ver qué pensamiento es más interesante y cumple con las reglas éticas de la publicación en la Red Social Única del Estado. La idea no es buscar a los Habitantes para contarles que revisaste su cerebro.

Jean entendió perfectamente, sin embargo, un minuto después de la conversación la Pantalla parpadeó y uno de los cuadros había cambiado a un color negro. Jean se asustó, la piel de Ester se erizó.

- Jean, por favor, dame un momento – Ester le pedía que dejara el cubículo para sentarse ella.

- ¿Qué pasó? ¿Hice algo mal? – preguntaba Jean confundido.

- No. Esto es un Mal Pensar –respondió mientras se acomodaba y abría un compartimiento lateral en el que escribió Publicación Compleja de Pensamiento – Ya que estás acá, Jean, hazlo tú. Presiona aquel botón.

- ¿Este? – preguntó Jean e inmediatamente Ester asintió.

"Alerta" "Alerta" "Alerta" aparecía en la pantalla. Esta alerta llama directamente al Control Ciudadano, quienes en un operativo sigiloso y rápido detienen al Habitante para hacerle las preguntas pertinentes y desarrollan el protocolo para dirimir en qué situación se encuentra. Código 5-G302: "Ya no quiero trabajar acá", leyó Jean. Con solo 16 años Jean entendió lo importante de ese trabajo.

Cuando regresó a la EUJ, se encontró con Víctor y le comentó su día, omitiendo la parte delictiva, Jean creía que debían respetarse ciertos códigos laborales. Víctor lo escuchó atentamente. Luego dijo algo de unos Hidroautos que habían llegado con personas de Ciudad 1. Siempre era más o menos igual, Jean hablando, contando todo tipo de experiencias y Víctor, con mucha atención solo se disponía atento a escuchar y observar a su amigo.

Siete y media y el despertador suena como siempre. Al levantarse, posa sus pies en la manta que hay justo debajo de su cama, toma el Lector con los ojos entrecerrados, observa la hora y camina hasta su asiento. Deja el Lector en el compartimiento del sillón para que se cargue con el sol y abre el ventanal para que entre la brisa matutina. Observa las pocas nubes que se ven y comienza a silbar una de las canciones de moda. Al mirar fijamente un par de edificios hacia al norte, ve que se ha desplegado un enorme afiche digital del mapa del País, en la parte inferior dice: "Que nadie se quede fuera de esta hermosa celebración". Todas las publicidades que se ven por las calles hablan del centenario.

Da media vuelta y el Visor se prende: es hora de revisar el clima y las últimas noticias de Ciudad 5. Nunca está más de diez minutos mirándolo y tampoco lo observa atento. Una vez que termina su ritual matutino en la bañera, sale a comprar el desayuno a una cuadra del departamento.

-Adiós, nos vemos por la noche- le dice a Anna.

- Que le vaya bien, Don Jean. No llegue tan tarde hoy, puede refrescar.

- No se preocupe, en estas fechas el frío no molesta.

Jean retira el Deslizador Magnético del estacionamiento y se sube, instala el Lector en la parte delantera y espera que entre en la órbita magnética para moverse. Todos los Habitantes del País tienen un Deslizador Magnético en el que se desplazan por cualquier sector de la ciudad. Las calles tienen rieles imantados que permiten al Deslizador permanecer en su eje y desplazarse en cualquier dirección. Las personas solo deben cuidar que un pie se mantenga dentro del Deslizador y que el otro se use para impulsar según la velocidad que se necesite. Este vehículo es personal y simple. Tiene una tabla en la parte inferior, en su extremo delantero emerge un tubo de un metro y medio de largo aproximadamente del que se desprenden otros dos tubos laterales para darle forma al manubrio. Entre ambos extremos del manubrio, justo en el centro, se emplaza una pequeña caja que permite instalar el Lector. Finalmente, la tabla por debajo tiene una línea de color grafito, esa línea es un imán que, al unirse con las vías imantadas de la ciudad, genera una fuerza opuesta para mantener al Deslizador y su conductor estable en una especie de levitación.

Son las ocho y quince de la mañana de aquel lunes de enero, cuando Jean deja en el estacionamiento del Departamento del Pensamiento su Deslizador, desinstala el Lector y toma la escalera automática para llegar al tercer piso.

08:16 "Camino al trabajo, feliz por este día"

Publicado hace un minuto

Caminando con Lector en mano ingresó a los muros de sus amigos. Recordó entonces, que habían quedado de reunirse en el restaurante donde trabaja Jorge, pues hoy él termina su turno a las 5 pm. Todas las semanas se reúnen a conversar, beber cerveza y comer algún queso que Jorge les tiene reservado.