El Fantasma de la Opera (Shadow X Tu)

5

Un nuevo día había iniciado, nuestra protagonista admiraba el enorme ventanal de su habitación.

Relajada y calmada, los sucesos del día anterior aún rondaban por su cabeza, no solo el terrible final para Tangle, sino el misterioso caballero de máscara de marfil en el patio central usando el piano común.

Sus ojos rojizos y su voz gruesa, era atractivo a su modo y causaba el latir en su corazón.

El misterio de su rostro cubierto... La similitud de sus ojos al brillo que vio en sus primeros días.

Había algo en aquel erizo que la llamaba como alejaba.

Soltando suaves suspiros se levantó de su comoda silla cerca de su ventanal, acomodo sus ropas más sencillas y se sujeto sus púas en una coleta alta, escucho el tocar de su puerta y apresurada no dudo en abrir.

Frente a ella se hayaba aquel noble que había puesto los ojos en su persona.

_ joven Silver!!!- se mostró impresionada haciendo una leve reverencia frente a tal noble de alto rango, aún dudando por qué este pedía una audiencia...

_ t/n , basta de modales te mencioné aquel día que solo deseaba escuchar tu canto en condiciones más privadas. -avergonzado el erizo albino soltó un suave suspiro antes de extender una de sus manos hacia su contraria, esperando a que la tomara y así guiarla .

Consiguiendo su objetivo, Silver no dudo en guiarla hasta un coche lujoso llevándola sin más preámbulos a un lujoso restaurante.

_ joven Silver, creo que no deberíamos entrar -explico ella nerviosa sin saber por qué sentía un claro malestar al verse alejada de la opera- mis prendas no soy las indicadas para este lugar.

_ tonterías -menciono el con una encantadora sonrisa - eres mi acompañante y serás tratada con el respeto de mi nombre -guiandola con seriedad, logro hacerla pasar hasta ser llevados a una mesa solitaria.

Nerviosa y preocupada, t/n soltó un suave suspiro e intento dejarse llevar por el ameno ambiente que Silver creaba con su amabilidad, aún que le dificultaba disfrutar del todo su compañía no la paso tan mal.

En medio de una elegante comida había soltado tonadas suaves y relajantes para endulzar el oído del erizo albino, tal cual era su trabajo debía cantarle.

_ aún me sorprende que hayas aceptado mi invitación -afirmo silver con un suave rubor en su rostro-  una doncella como tú, tan extravagante....como dulce es extraño de ver

_ agradezco sus cumplidos joven Silver, pero solo soy una plebeya - agachó sus orejas temerosa de su enojo- me temo que su amabilidad me costará caro si no consigo devolvérsela

_ no es necesario devolver nada t/n, solo deseaba invitarte una buena comida y disfrutar de tu compañía - como todo caballero, Silver se levantó de su lugar y camino hasta t/n, tomo su mano y dejando un suave beso en sus nudillos completo su frase-  al final he caído cautivado por su belleza mi doncella, desearía que no fuéramos desconocidos... Oh simples amigos, mi intención es cortejarla

Sonriente Silver dejo en claro su motivo, el se había confesado y la dejo en una posición difícil.

Apenas y lo recordaba, lo vio en uno que otro espectáculo donde ella había participado, habían sido presentados por Rouge y fue un gran contribuidor de fondos en la opera , fue su mayor fanático al solicitar una presentación extra y estaba dispuesto a gastar el dinero necesario con tal de verla en el escenario.

Sonrojada lo observo en silencio, sabía la fortuna que tuvo al ganarse el corazón de tal hijo del conde , pero no debía ser codiciosa....

_ joven Silver - lo llamo dulcemente buscando las palabras adecuadas en un corto silencio - estoy impresionada de sus sentimientos ... Pero me temo debo rechazarlo, aún no se que siente mi corazón por usted...- agachando sus orejas y recordando el color carmín de los ojos de aquel erizo que conoció bajo el manto nocturno, suspiro.

_ no tema no sentir nada por mi - algo débil susurró Silver antes de levantarse y dejar el dinero en la mesa dándole una señal de que debían volver- por qué me aseguraré de hacerla ver qué mi corazón y el suyo serán uno en un futuro -sin darse por vencido , Silver la guío con normalidad hacia la opera una ves más, donde la dejo con la promesa de volver a su siguiente espectáculo con regalos.

Iba en encerio con la idea de cortejarla y aquella confesión solo causo más estragos en el corazón de t/n.

....

Bajo las catacumbas de la opera, un erizo de betas rojizas terminaba de componer otra maravillosa sinfonía.

Poco tardo en prepararla para el anochecer donde suponía volvería a verla curiosa buscando al causante de tal melodía.

_ mi ángel ...  - volvió a soltar a la nada, el sutil recuerdo de su figura, de su canto y de su personalidad , todo era perfecto no le veía fallas y tampoco esperaba verlas-  eres la musa que ha avivado la llama que se había apagado tras los años, debería codiciar algo más haya de la simple inspiración?... -tocando la máscara que cubre su rostro suspiro - debería revelar quien realmente soy ?...

....

Al llegar la noche, en la tonada 12 del reloj, la sutil melodía del piano común dio inicio una ves más.

Bajo el manto nocturno Shadow se mostraba hábil buscando atraer la atención de cierta doncella.

Atención que consiguió a mitad de la melodía cuando su presencia fue clara y su saludo tan dulce.

_ Shadow ...  -lo llamo sin honoríficos , omitiendo su rostro confuso ante lo sucedido en la mañana y mostrando su sonrisa dulce y encantadora antes de tararear la melodía en voz baja- que exquisita melodía - menciono dulcemente acercándose cautelosa hasta pararse frente al piano-  no se cómo expresarla....es tan ...

_ única ?  -contesto con orgullo el de betas antes de detener sus dedos y hacerle un ademán para que se acercara- mi doncella, sabe usted el arte de tocar el piano ?

_ el piano !? -sorprendida está negó avergonzada, solo era una plebeya y tal privilegio de aprender a tocar el piano no le fue concedido aún apesar de vivir un tiempo con su salvadora- me temo que desconozco aquel arte aún que envidio a los que lo saben...

_por que no lo aprende, me veo dispuesto a enseñarle -ladeando su cabeza y dando ligeras palmadas en el extenso asiento alfrente del piano la invitó a practicar.

T/n dudosa dio unos tímidos pasos antes de acercarse en su totalidad, en silencio y concentrada, observo el repentino movimiento de Shadow quien inicio con la tonada que anteriormente había tocado.

Suave y lento, más lento de lo normal, le fue enseñando poco a poco el inicio de la melodía dándole turnos a ella de remedar su acción.

Con suaves sonrisas, susurros  dulces y una encantadora risa de nervios por parte de ella, Shadow comprendió el por qué la deseaba como la musa en su opera.

El se había enamorado ...una ves más de una joven plebeya de hermoso canto.

Y aquella doncella desconocía sus emociones pero había algo que le aseguraba su compañía...esa mirada tan tímida pero entregada parecía que no deseaba alejarse de el...
....

Continuará....