3 - Campeón -

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Cada mañana miraba por la ventana hacia esa casa del frente donde se encontraba su amado amor, un chico alto con una sonrisa que la enamoraba todos los días, ella era una chica algo tímida pero no miedosa de abrirse ante él, llevaban años saliendo y eran algo íntimos con sus sentimientos.

Compartían amistad con otras personas, ella sentía que todos eran grises menos a su querido chico de ojos color gris, sin saber lo que rodeaba el corazón del chico que amaba. Los dos comenzaron a hacerse cercanos hacia otra pareja, otro chico y otra chica, las palabras cruzaban y las acciones también, mantenían la raya, eran juntas calmadas y claves para su futuro inesperado.

La chica es feliz al lado de su pareja, no tenía sentimientos fuertes excepto por su amor a esos bellos ojos del chico de sus sueños, grises como una tonada entre negro y blanco que los mezclaba con perfección tanto como él a ella.

Un día la chica despertó de su largo sueño y vio su realidad desmoronarse, sabía que tenía que buscar a su chico, se sentía pequeña y débil contra el mundo, contra su propia vida, sintiéndose en casa en los ojos de su pareja, corrió con sus pocas fuerzas hacia su amado y se abrazaron, ella se sintió abrigada en sus brazos pero se estaba cayendo a pedazos, el chico soltaba lágrimas frente a ella intentando ser fuerte hasta que él se sacrificó y dio todo su amor para juntar todos los pedazos de ella que se habían derramado por el suelo, la chica despertó de su sueño extraño, habló al viento y nadie le respondió, el chico se había ido cuando despertó, no siendo parte de su sueño, sino una realidad, su amado se fue de su lado para irse al lado de otra mujer, la chica al ver su realidad no comprendía que había pasado, y se dio cuenta de que dormir no era su solución, toda su vida persiguió a la nada y nunca la alcanzó, desde ese día la chica se dió cuenta de que no valía la pena esforzarse en su realidad ni en su sueño, la muerte la buscaba pero no se sentía lista.

"El ganador se lo lleva todo" - dijo a la nada antes de acostarse y mirar al techo durante toda la noche, el vacío y las ganas de no saciar lo que ella quería en su vida, las ganas de seguir la invadían como impulsos nerviosos rodeando su cuerpo, nada en su mente cuadraba y se sentía perdida, no le dolía su amado, no le dolía para nada en absoluto, lo dejó ir sin saber por qué, pero parecía cansada, a los ojos de su padre que lo vio todo, su padre lloró dándose cuenta de las batallas que cargaba su hija en la espalda y en el corazón.

Al día siguiente el chico la buscó a ella y esta lo recibió con amabilidad, el chico estrechó su mano y ella contuvo las lágrimas, sabía que era lo mejor y le cerró la puerta en la cara al chico, dándose cuenta que ella era la perdedora y ganadora en esta competencia, competencia que nadie sabía que estaba ganando y perdiendo, ya que era la única participante, él ganó sin participar, la chica se acostó en el suelo de su habitación y dándose cuenta de nada más que de la carrera y batalla que llevaba en su corazón y en su vida, cerró los ojos pensando - "el perdedor tiene que caer" - dándose un golpe vital en su corazón con sus pensamientos, sus pesares al acostarse apretaron su corazón y dejó de latir con fuerza, quedando en un coma segada por su propia mente, ella fue a su propio entierro y fue quién se enterró sola, dejó todo en su lugar y se fue sin decir más aparte de una nota hacia alguien desconocido:

"Me disculpo si te hice sentir mal con mi ser, prometo no disculparme más"

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"¿Que hago con este sentimiento
que me mata?"

"¿Como me deshago de mí mismo?"
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= Historias Trágicas =Donde viven las historias. Descúbrelo ahora