Yo seguía hablando con Chad, pero estaba un poco en shock. Richard se acercó a la barra y justo me vio y se quedó inmóvil, pero no me habló. Iba a despedirme de Joel y Chad, cuando empezó a sonar una alarma.
Joel- !!Joder!! -Grita. - Todos dentro a la habitación secreta.
Chad- ¡Ostia!, ven conmigo Carol.
Me agarró de la cintura y me llevó a donde se estaban metiendo todos.
Carol- ¿Q... qué pasa?
Chad- Tenemos enemigos. -Casi parecía irónico.
Chad y yo nos sentamos, yo empecé a llorar. Nunca había vivido algo así. Yo escuchaba cosas romperse y golpes, muchos golpes y muy fuertes.
-¡Tú! tampoco asustes a la chica. -Dice una voz que venía de enfrente.
Levanté la mirada y era Richard, estaba de pie, fumando mirándonos. En frente mía estaba la chica sentada, que vino con él y no paraba de mírarme.
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Chad pasó su brazo por mis hombros y apoyé mi cabeza en su pecho.
Chad- Todo saldrá bien. -Me levantó la cara con sus dedos. -¿Confias en mi?
Carol- Si. - Dije, ahogandome entre lágrimas.
Nuestros labios se quedaron a centímetros, mientras me decía lo anterior. Notaba su perfume, su aliento, su calor corporal, era increíble. Chad se levantó, y fue con Richard a donde estaba Joel. La chica que estaba mirándome se sentó a mi lado.
Chica- Hola.
Carol- Hola.
Chica- Oye, ¿qué te traes con Chad?
Carol- Nada, no le conozco de nada.
Chica- Yo solo te digo, que está con una amiga mía. Y... aunque no estuviera con nadie, no te conviene.
Carol- Yo no vine aquí por él, vine aquí por una persona que me regalo el billete para venir y cuando me vio, pasó completamente de mí. Lo dije mientras volvían hacia nosotras. Miré a Richard y tenía una expresión seria y mirada oscura. Pero, por otra parte, pensaba que se lo merecía, por ignorarme. La chica se quedó en silencio.
Joel- ¡En unos minutos podremos salir de aquí! -Exclamó.
Al cabo de media hora salimos todos de allí, yo tenía el corazón a mil.
Carol- Me voy, adiós Joel.
Chad- Eh, Carol, ¡espera! -Me grita desde dentro.
Al salir me doy la vuelta.
Chad- Quédate esta noche en mi casa, vivo aquí. -Señala a un portal que estaba al lado del bar.
Carol- ¿Qué dices? No te conozco de nada. ¿Y si eres un psicópata?
