Falling in love

He came back

Mi-suk hizo lo de siempre, se levantó temprano y empezó a alistarse para ir al instituto, luego bajo a desayunar con bastante pereza, puesto que los lunes no eran los días favoritos de la castaña. Como esperaba no había nadie en el comedor ni en la cocina por lo que supuso que su mamá y su padrastro estarían trabajando como siempre y su hermano en la universidad. Tomó una leche chocolatada y agarró una tostada para desayunar. Luego partió rápidamente  hacia el instituto. Estaba caminando hacia la parada de autobús cuando una moto aceleró y paró en seco cuando estuvo a punto de atropellarla.
—Yah! ¿Que no ves que está en rojo inútil? ¿No sabes manejar o que?— Claramente no había amanecido de buen humor y esa situación simplemente había hecho que empeorara. El motociclista simplemente la miró y avanzó.
<<Que se podía esperar, es hombre.>> Pensó y siguió su camino hacia la parada de autobuses hasta que su teléfono empezó a sonar.
—¿Si? ¿Qué pasa Susu?— Preguntó la castaña mientras se sentaba a esperar al autobús.
—¿Donde estas? Te dije que te iría a recoger tonta, y ya te largaste.—
—Ahhhh, cierto, perdón me olvidé. Estoy esperando en la estación de buses.—
—Voy para allá, espérame.— Dijo Suho colgando la llamada.
Unos minutos después llegó Suho.
—Apúrate, sube.— Dijo sacando la cabeza por la ventana del auto.
—Ya voy.— Respondió con pereza caminando hacia el auto. —Odio los lunes.— Dijo tomando el brazo de su amigo y recostándose en su hombro.
—Tu odias todos los días menos los fines de semana.—
—¿Y quien no? Asco los lunes, asco la escuela, asco las clases, asco las tareas, asco la vida.—
—Yah, no digas eso.— Dijo el chico regañandola, ella amaba hacer ese tipo de chistes, pero él tenía ciertos problemas al tocar el tema del suicidio, así que ella evitaba hacerlos frente a él, sin embargo a veces se le salían.
—Si, lo siento.— Se disculpó la chica cerrando los ojos y acurrucándose más en su amigo.
—Vas a llegar con cara de dormida si sigues así.—
—Igual voy a tener cara de dormida, porque quiero dormir. ¿Por qué tiene que existir la escuela?— Se quejó con un berrinche mientras se sentaba recta para acomodarse el cabello porque ya estaban llegando.
Salieron del auto y empezaron a sentir muchas miradas sobre ellos.
—Por eso no me gusta venir contigo, tus fanáticas me ven feo.— Susurró la chica.
—Ay cállate, que también están varios chicos que te miran.— La chica iba a contradecir a su amigo cuando alguien la interrumpió.
—¡Mi-Sukieeee!— Gritó una animada Sooah levantando la mano para llamar la atención de su amiga. —Tu adelántate, yo voy con Soojin y Sooah— Dijo Mi-suk dirigiéndose a Suho. El solo asintió y ella caminó hacia sus amigas
—Hola bonita.— Saludó Soojin
—Hola mi jiji preciosa y hermosa , hola mi Sooah bonita, holaa mi Ju linda, aunque todavía no me olvido de lo que me hiciste el viernes.—Saludó amablemente a las chicas de ahí, las quería mucho, y aunque Jukyung recién estuviera poco tiempo ya le caía bien, sin embargo todavía no le agarraba la misma confianza que a sus otras amigas, sobre todo a Soojin, a ella la conocía desde hace un poquito antes que a Sooah y la amaba muchísimo, ademas su confianza era a otro nivel.
Mi-Suk se abrazó a Soojin y comenzaron a caminar cuando se escuchó un sonido fuerte y Mi-suk fue jalada por su amiga para no terminar atropellada por la motocicleta qué pasó salvajemente junto a ellas. Motocicleta que se le hizo curiosamente familiar.
—¿Los motociclistas no saben manejar o que? Ya es la segunda vez hoy.— Se quejó la casi atropellada viendo cómo Suho ni se inmutaba por la motocicleta que casi lo golpea.
—¿Quién es?— Preguntó Ju kyung , desatando la gran explicación de Sooah
—Es Han Seojun ¿no?— Preguntó Mi-Suk, sabía que era un chico problemático y la historia que tenía con Suho, sin embargo nunca lo conoció en persona ni vio alguna foto de él por lo que no conocía su cara.
El sujeto se bajo de la motocicleta y se quitó el casco dejando ver su rostro, varios murmullos empezaron a surgir de los estudiantes. Enseguida Mi-Suk y Jukyung de miraron espantadas al ver el rostro del famoso Han Seojun, el mismo chico que casi las atropella y huía de otros motociclistas.
—Como el triángulo de las bermudas en el Atlantico y los agujeros negros en el universo, hay 2 chicos encantadores en nuestro colegio. Si te enamoras de ellos no habrá salida y nunca  escaparás.— Dijo Sooah formando un triángulos con sus dedos.—
—Que exagerada.— Dijo Mi-suk para luego alejarse de sus amigas e ir con Suho, pues fue difícil no darse cuenta de las miradas que se daban el mencionado y Han Seojun.
La castaña conocía la historia y los problemas que habían entre ese par, pues además de los chismes y rumores, Suho se lo había contado cuando se soltó con ella, él le había dicho todo, él como se sentía culpable por la muerte de su mejor amigo y el odio que le tenía Han Seojun por esto. Y aunque no conocía a Han Seojun, no tenía ningún interés en hacerlo por todo el daño y dolor que le causó a su mejor amigo.
Mi-suk tomó a Suho de los hombros y lo empujó hacia edificio mientras daba saltitos.
—Muévete tonto, ¿no que querías llegar temprano? Te quedas ahí parado todo tieso.— El solo se dejó guiar por su amiga hacia el salón de clases mientras ella solo intentaba sacarlo de ahí, de lo que no se dieron cuenta los chicos fue de la gran curiosidad que desató la menor en el motociclista.
Mi-suk y Suho estaban en el asiento del chico mientras ella hablaba y hablaba sobre su fin de semana después de que él la corriera de la tienda de cómics y su mañana y él escuchaba.
—...Y hoy casi me atropellan.— El hizo una mueca. —¿Es enserio? ¿Y lo dices tan normal? Te tengo que enseñar a cruzar la calle.—
—¡No fue mi culpa! El semáforo estaba en rojo y ese imbecil se pasó, además sí se cruzar la calle.—
—Ay ajá.— El profesor Han entró junto con Seojun atrás de él. —Ya, vete a sentar.— Dijo Suho mientras empujaba a la chica fuera de su escritorio ganándose un golpe y una mala mirada de esta mientras se sentaba en su asiento. Acciones que el chico con aretes notó.
—Siéntense todos. Como pueden ver, nuestro Seojun ha regresado. Es bueno verlo ¿verdad?. Aplaudámoslo.—Todos aplaudieron con entusiasmo, a excepción de Suho y Soojin. Mi-suk, aplaudió solo por educación.
—Seojun, puedes sentarte al lado de Suho.— Todos se quedaron en un silencio bastante incómodo.
—¿Qué?— Seojun miró al profesor incrédulo y caminó hacia la mesa de Ju kyeong y patearla.
—Tu, anda.— Dijo el chico señalando con la cabeza
—Amm yo?—
—Si, tú. Este lugar era mío.—
—Oh, pues Ju kyung tiene problemas de visión, por eso no está sentada ahí.— Interrumpió el profesor Han.
—Taehoon, nuestro guapo Taehoon, ¿Podrías cambiarte de puesto?.—
—¿Y-yo?— Miró a sus compañeros  y a Mi-suk, la cual se sentaba adelante de él. —Si te largas te juro que no te hablo durante una semana.— Amenazó la castaña, pero a Taehoon le dió más miedo la mirada de Seojun
—Amm si, yes of course.— y se dirigió hacia el asiento libre. Mi-suk maldijo por lo bajo, pero luego ignoró a su compañero, el cual pareció reconocerla vagamente, mirándola mucho para recordar de donde la conocía, cosa que Suho notó y le hizo sentir ganas de gritarle que dejara de ver a su mejor amiga.
En el cambio de hora tenían un rato para pararse o hacer lo que quieran, por lo que Mi-Suk se acercó a su amigo el cual miraba a Han Seojun sin disimulo alguno.
—¿Te gusta o que?— Preguntó la menor bromeando mientras se sentaba en la mesa del chico, a lo que el chico le golpeó el hombro por su broma y desvió la mirada encontrándose con la de Jukyung, la cual le guiñó ambos ojos y le sonrió, haciendo al chico mirarla extrañado, además su amiga también la noto viendo pícara al chico.
—¿Que fue eso? ¿Desde cuando son amigos?— Preguntó codeando el brazo de él pelinegro en burla.
—Desde nunca, debe estar loca.— La chica iba a responder pero Soojin la interrumpió.
—Oye Suho, el profesor de inglés quiere verte, vamos.— A lo que el chico se paró y siguió a la pelinegra. —Ya vuelvo.— Se dirigió a Mi-Suk, a lo que ella asintió y se dirigió hacia su asiento otra vez recostándose sobre la mesa, pero el sonido de la puerta abriéndose fuertemente la hizo saltar y levantar la cabeza para ver que pasaba, un grupo de chicos bastante intimidantes se acercaron hacia Han Seojun a reclamarle que mostrase su cara al menos, a lo que el chico se levantó de su asiento y salió del salón con los chicos atrás de él. Cosa que a Mi-Suk no le pudo importar menos.

En el receso Suho y Mi-Suk salieron juntos hacia el comedor mientras hablaban, o bueno, la chica hablaba y él escuchaba o solo abría la boca para reclamarla o regañarla por las tonterías que decía, y aunque no quería admitirlo le divertían y entretenían.
Estaban comiendo cuando apareció Jukyung y puso una botella de Ginseng rojo en frente de Suho.
—¿Que es esto?— Preguntó indiferente el chico, mientras Mi-Suk veía a su amiga extrañada.
—Se que te gusta.— Respondió Jukyung y se fue de ahí.
—¿Uh? ¿De que me perdí o que?— Preguntó la menor extrañada ante el raro comportamiento de Jukyung hacia Suho.
—Ni yo sé, enserio es muy rara.— Respondió confundido el pelinegro.
Luego, Suho estaba en una de las bancas del patio con sus audífonos mientras esperaba a que Mi-suk llegara con las bebidas que le había tocado ir a comprar por perder piedra, papel o tijera. De la nada sintió como le quitaban el audífono y le susurraban que se vieran en la azotea para luego guiñarle el ojo y salir corriendo, volteando a ver quien era se encontró con Jukyung, otra vez.

Mi-suk que estaba llegando con las bebidas lo vio y se acercó extrañada a su amigo.
—Uyyy, ¿Que te dijo?— Preguntó burlándose la menor.
—Debe estar loca, dijo que nos viéramos en la azotea.—
—¡Oh! Entonces anda, muévete, quiero chisme, ¡anda! ¡Apúrate!, no la hagas esperar, muévete.— Dijo dejando las bebidas en la banca y tomando del brazo al chico para que se parará y luego empujarlo para que fuera a la azotea. —¡Corre!—
El chico fue hacia la azotea y Mi-suk empezó a caminar por ahí para esperar a ver que le quería decir Jukyung a su amigo. Se le confesaría? O le haría alguna propuesta rara? Qué tal si se lo besuquea? Se reía nomas de pensar en lo último, como sería la cara de Suho si pasaba eso la hacía reír. El interés por saber el chisme la consumía por lo que no vió por donde caminaba y chocó contra alguien.
—Oh, lo siento. No veía por donde iba— Se disculpó Mi-suk hacia el chico con el que había chocado, Han Seojun, el cual solo la miró irse.

La chica seguía caminando sin rumbo hasta que vio a su amigo peleándose con Jukyung por una bolsa de regalo la cual la chica le pedía que le devolviera porque se equivocó.
—¡Hay toallas menstruales adentro!— Gritó Jukyung logrando que Suho soltara la bolsa para luego salir corriendo.
—Omo, me esperaba muchas cosas menos eso. Ja!— Dijo la menor acercándose a Suho mientras veía a Jukyung irse. —Pero bueno, ¿qué pasó?—
El le contó lo sucedido y luego en clases Jukyung evitaba a toda costa hablar con él o mirarlo.

Author's note 💓
Soy Mi-Suk, vivo por el chisme 😜.
En fin, hola como van guapas/os, espero que les vaya gustando la historia, es la primera vez que hago un capítulo tan largo 🙀 2000 palabras.
Bueno, nos vemos en el siguiente cap, los amo.
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