Parte 10

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Ezreal, que estaba sentado al lado del mayor lo abrazó inconscientemente, el mudo no se esperaba tener al risueño en su pecho y menos la confianza en que lo hizo ya que era la primera vez que hacía un contacto directo con él, tras unos segundos el menor se dio cuenta de su impulso y tímidamente se alejó, no quería haber hecho algo que lo incomodara.

-P-perdón, no sé si eso te molestó- dijo sonrojado y nervioso, tratando de evitar el contacto visual.

El mudo negó con la cabeza, realmente había disfrutado de su afecto y se había conmovido por la apenada reacción del menor, acercó su mano a la nuca del risueño para acariciarle suavemente en esa zona y ver si con eso lo calmaba, Ezreal comenzó a sonreír y se volvió a acostar en su pecho como si fuera un gatito al que acariciaban, para Aphelios fue bastante tierna su acción y lo observó hacia abajo para seguir contemplándolo. El menor presintió que tenía la mira del mudo encima así que lo miró de vuelta haciendo que sus narices rozaran pero esto no impidió que Aphelios siguiera asechándolo, los ojos del mayor eran tan profundos y penetrantes que hacían sentir a Ezreal hipnotizado, parecía que algo quería, mientras tanto el mudo veía la curiosa y tierna mirada de su acompañante quien tampoco se había apartado. 

Aphelios, se sacó la mascarilla dejando ver su herida en su boca y se acercó a un milímetro de los labios del menor, sus respiraciones se mezclaron, quería saber si aquel chico le permitiría acceder a él, al no recibir una queja terminó por juntar sus labios en un delicado beso. 

El mayor, aún tomando la cabeza del chico de pelo largo, comenzó a acelerar de a poco el beso, Ezreal trató de tener cuidado con la herida del otro, sin embargo no pudo controlar la dominancia que tenía el mayor y solo se dejó llevar por él. El beso se intensificó y sus lenguas empezaron a jugar, Aphelios dejó caer al menor y se acostó sobre él sin soltarse de sus labios, comenzó a bajar sus besos por el cuello del risueño haciendo que unos ligeros jadeos por el cosquilleo saliera del menor, ambos chicos querían cumplir con esta fantasía que tanto reprimían, las juguetonas manos de Ezreal comenzaron a recorrer el delgado pero firme cuerpo de Aphelios hasta llegar a la parte baja de su abdomen, quería sentir lo excitado que estaba.

-¿M-me dejas seguir bajando?- le pidió tímido.

Claramente el mudo le aceptaría, por la forma en que lo dijo sabía que el menor estaba caliente y eso le gustaba, tomó la mano de Ezreal y lo guió hasta su parte baja, el chico comenzó a masajear su miembro sobre el pantalón haciendo que la respiración del mayor sea pesada por la excitación, Ezreal podía sentir lo duro que estaba y veía en su rostro como lo disfrutaba, así que quiso hacerlo mejor y metió su mano por abajo de su ropa para continuar masajeándolo, Aphelios continuó humedeciéndose por el atrevimiento del menor que seguía masturbándolo.

-Me gusta como se ve tu carita cuando hago esto- dijo tiernamente y casi burlón. 

Aphelios estaba muy excitado y por la estimulación del risueño estaba al borde de correrse, agarró la mano del menor para detenerlo ya que no quería mancharse ni a él ni al menor ni al sofá.

-¿Qué pasa?- dijo curioso, no entendía por qué lo detuvo si lo estaba disfrutando.

No hubo reacción del mudo, se notaba concentrado como si tratara de calmarse. Unos segundos después se volvió a sentar y tomó su celular para mensajear al chico, Ezreal tomó su celular para leer, "No quiero ensuciar nada", el menor se enrojeció por darse cuenta de que Aphelios estuvo a punto de venirse, era algo que le hubiera gustado ver.

-Creo que.. puedo ayudarte con eso- dijo aún ruborizado.

Desabrochó los pantalones de Aphelios con dificultad debido a que estaba sentado y comenzó a lamer su pene que seguía erecto, continuó chupándolo cada vez más a fondo, realmente disfrutaba estar haciéndole esto al mayor, el mudo acarició la cabeza del menor por el placer que le producía, sentía como pasaba su lengua en toda su zona como si lo hiciera con gusto, parecía que en serio quería que le llenara la boca con su semen, sentir que lo ensalivaba completo se sentía tan bien que fue suficiente para que el mudo llegara al orgasmo, se empezaron a escuchar sus intensos suspiros mientras eyaculaba dentro de su boca. 

Cuando Ezreal se levantó, Aphelios vio su pequeña sonrisa manchada de una mezcla de saliva y semen, tal parece que se había tragado aquel líquido, se veía demasiado encantador para él. Ambos chicos se acomodaron la ropa y Ezreal fue a lavarse para eliminar la evidencia antes de que llegaran los demás.

Los HEARTSTEEL - Ezreal x Aphelios - League of legendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora