Parte 12

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Un sonrojo apareció en las mejillas del menor por notar el bulto entre las piernas de Aphelios al estar concentrado en su laptop, o eso parecía, Ezreal comenzó a tener nuevos pensamientos impuros, el atractivo del mayor realmente le incitaba querer continuar con lo que se quedaron la otra vez y lo motivaba más saber que al mudo le podría interesar volver a tener un encuentro con él. Lo detenía el temor de hacer algo inmoral ya que eran compañeros de banda y sobre todo que las cosas quedaran raras entre ellos, sin embargo estaba dispuesto a arriesgarse por conseguir lo que su lujuria le pedía.

-No sabía que cuando trabajabas se te paraba- le dijo directo con una sonrisa casi maliciosa.

Aphelios abrió grandes sus ojos y dejó de escribir por el atrevimiento del risueño, era común que el chico siempre estuviera fastidiando hasta desvergonzadamente pero lo que le sorprendía era que aun estando sentado y con pantalón oscuro lo haya notado, la única forma en que lo haya podido ver era fijándose en esa zona.

El mayor comenzó a mensajearle y al terminar lo miró serio, "¿Porqué me estás viendo la entrepierna?".

-Porque te la volvería a chupar- no cambió su forma de contestar.

Este no era el mismo Ezreal que había entrado por la puerta, se estaba dejando llevar por sus hormonas y la verdad es que eso se le hacía cautivador a Aphelios pero no para ese momento, había mucha gente en la casa y aparte quería terminar con su trabajo lo más pronto posible, "No me provoques", volvió a escribirle.

Ezreal leyó aquello y dio una sonrisa ladeada -¿A que le tienes miedo?- dijo volviendo su mirada al mayor.

Sabía que Ezreal era testarudo y que sería difícil detener sus intenciones, "Por favor, puede venir alguien, además necesito terminar esto".

-Yo solo leo excusas- Ezreal se paró de su asiento para inclinarse hacia el mudo que aún estaba en su silla -nadie tiene razones para venir a interrumpirnos- habló suave y de una forma coqueta en su oído.

Tener al menor tan cerca, oler su perfume y escuchar su dulce voz hicieron erizar su piel, Ezreal se sentó en sus piernas para poder seducirlo de mejor forma, empezó a acariciar en una manera delicada su cuello mientras lo miraba tiernamente, pero lo inocente duró poco, el risueño dio unos pequeños brincos encima del mudo para provocarlo, aquello estaba funcionando con Aphelios, tomó su móvil para escribir en una mano ya que con el menor encima le impedía usar las dos, "No sabes en qué te estas metiendo", el risueño lo leyó desde la misma pantalla.

 -Me gustaría averiguarlo- dijo con una sonrisa desafiante.

Ezreal empezó a acercar su nariz para iniciar un beso pero fue interrumpido, Aphelios se levantó de golpe junto al menor y lo aprisionó contra la puerta, con una mano tomó suave pero agresivo de su cuello y puso el pestillo con la otra sin dejar de asecharlo, a veces el menor podía ser tan fastidioso y terco que le daban ganas de dominarlo y hacerlo callar, observó su sorprendido rostro, se veía tan indefenso así que juntó sus labios para poder calmarlo con un apasionado beso y pasó su mano de su cuello a su nuca para poder tenerlo más cerca. Ezreal tomó la cintura del otro sintiendo su elevada temperatura corporal, le siguió el húmedo beso y comenzó a lamerle sensualmente sus labios, su traviesa lengua le encantaba al mudo, este le dio una mordida en los labios del menos haciendo que suelte un delicado quejido por el dolor, ese ruido lo excitó aún más, empezó a bajar sus besos por su cuello hasta llegar a la clavícula que empezó a lamer con dificultad por la camiseta oscura que traía, tomó del borde inferior de esta indicándole a Ezreal que quería quitársela.

-Está bien, pero también te tienes que quitar la tuya- dijo un poco tímido.

Con la ayuda de ambos quitaron su estrecha camiseta dejando al risueño semidesnudo, su delgado cuerpo y tersa piel le daba para imaginar a Aphelios, rápidamente se quitó la suya igualándose al otro, quería volver a juntarse para continuar con sus cálidos besos, chocó su cuerpo contra el menor y empezaron a frotarse las erecciones de ambos mientras sus lenguas se mezclaban, era mucho más placentero poder sentir la ardiente piel del otro. Ahora si el mudo pudo saborear el cuerpo de Ezreal, sus besos abundaron en su cuello haciendo que el menor se estremeciera y comenzara a jadear

-Ahh.. Phel- dijo en un suspiro mientras tocaba su firme abdomen.

El nombrado volvió su vista al chico rozando su nariz.

-Q-quiero hacerlo- dijo suave como si se estuviera ahogando en su calentura.

El mayor dio una pequeña sonrisa ladeada, de verdad quería hacerlo suyo. Aphelios tomó de la muñeca del risueño y lo guio hasta la cama, Ezreal se sentó al borde de esta y el mayor lo empujó hacia atrás para poder subirse encima, era tan deliciosa la piel del risueño que no quería dejar de probarla, su lengua recorrió todo el abdomen del chico acostado dejando un camino de saliva y al final empezó a darle chupetones.

-Aah.. eso duele- volvió a soltar un quejido.

Aphelios en serio se había dejado llevar por su lujuria, volvió para darle un beso en la frente del menor en forma de pedirle perdón.

-Quiero que me duela otra cosa- le dijo mirándolo a los ojos.

El mayor no pudo evitar soltar una pequeña risa por lo directo que era, después de quitarle el pantalón y bajar el suyo, Aphelios tomó sus piernas y lo jaló hacia a él para poder acomodarse entremedio de ellas, dirigió su pene en la entrada del menor y comenzó a hacer presión, Ezreal se mordió los labios por el dolor pero a la vez le excitaba ver que era el mayor el que lo estaba penetrando, sus hombros era perfecto y su cuerpo tenía un aspecto firme a pesar de ser delgado, era muy atractivo ver su rostro concentrado en hacer bien su trabajo, era una maravilla poder contemplarlo desde abajo. Su miembro comenzó a entrar cada vez más por la calentura del menor haciendo que sus gemidos empezaran a salir, por suerte la habitación de Aphelios era la última del pasillo, por lo tanto el ruido no era un problema, de igual forma el menor trató de no subir el volumen. Cuando pudo entrar por completo un suspiro de placer salió de ambos chicos, el mudo continuó las embestidas cada vez más fuerte haciendo que los gemidos de Ezreal sean aún más abundantes.

-S-se siente muy bien- dijo con dificultad por la excitación.

Ezreal podía escuchar los fuertes suspiros del mayor ocasionado por el placer y el ejercicio, sus músculos se apretaban y las venas de sus antebrazos se marcaban mostrándole un ardiente espectáculo al menor.

-Ahh.. P-phel, sigue- dijo entre jadeos.

Ver la cara de Ezreal era algo totalmente satisfactorio para el mayor, le encantaba sentir que él era el responsable de su placer, continuó con su labor hasta llegar a un punto en que no podía contenerse más, empezó a acelerar su movimiento pélvico produciendo que los dulces gemidos de Ezreal también lo hicieran, un fuerte respiro de parte de Aphelios dio aviso de que terminó corriéndose dentro del menor. 

Quedaron agotados pero aún así se vistieron lo antes posible para que nadie los pillara. Luego de quitarse las ganas ambos chicos se volvieron a concentrar en el trabajo de Aphelios que dejaron a medias.

Los HEARTSTEEL - Ezreal x Aphelios - League of legendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora