Los HEARTSTEEL - Ezreal x Aphelios - League of legends

Parte 18

Ezreal se había quedado dormido después de llorar toda la noche, se despertó pasado un poco más de las 4 am recordando lo que había sucedido, sabía que Yone solo quiere el bien de la banda y que Aphelios es una persona demasiado correcta como para no hacerle caso, aun así no quería aceptar que su relación con el mudo se acabara sin sentido.

No tenía ganas de levantarse pero su estomago se estaba comiendo a sí mismo así que salió de su cuarto en busca de comida, era buena idea levantarse en aquellas horas ya que no se encontraría ni con Aphelios ni con Yone, o cualquiera que pueda ver sus hinchados ojos de tanto llorar, sin embargo llegando a la sala notó la luz de la televisión encendida siendo observada por Kayn en el sofá, al parecer estaba viendo un programa para adultos. 

-¿Qué haces aquí?- preguntó el pelirosado en un tono molesto mientras rápidamente cambiaba de canal.

El peliceleste lo ignoró y continuó su camino hacia la cocina por una caja de cereal.

Kayn suspiró por el fastidio y volvió al canal que le interesaba, un minuto más tarde Ezreal se sentó un puesto de distancia del otro chico mientras consumía su bocadillo, esta vez el desvelado no se molestó en hacer algo al respecto.

-¿No tienes nada mejor que hacer?- le preguntó Kayn de mala gana.

Ezreal, sin decir nada, lo miró de vuelta dejando ver su desanimado e hinchado rostro.

-Wow, ¿qué pasó? ¿no te dieron duro ayer?- dijo burlón.

-¿Lo dice el que se tiene que conformar con ver contenido para adultos porque Yone ya no le hace caso?- le respondió el pequeño.

Kayn rodó los ojos por la falta de humor de aquel chico y se resignó a continuar viendo la televisión con él.

El peliceleste llevaba un buen rato sentado mientras miraba el canal que puso su compañero, no podía entender como es que le entretenían esos programas con temáticas básicas, como por ejemplo que una mujer sedujera a su vecino para darle celos a su esposo, ¿quién estaría tan desesperado como para hacer eso?

En ese momento Ezreal se dio cuenta de que no era una idea tan absurda, o tal vez era que si sería capaz de volverse en esa persona desesperada, estaba seguro de que no se daría por vencido fácilmente, incluso se le había ocurrido algo mejor que sacarle celos a Aphelios, solo tenía que esperar el momento.

La habitación de Yone era la más cercana a la sala y por el silencio de la madrugada Ezreal pudo escuchar que su puerta se abría, intuyó que era él ya que era común que se levantara a esas horas de la madrugada.

-Creo que se me metió una pestaña en el ojo- fingió el pequeño mientras se tocaba la zona -¿la puedes ver?- se abalanzó hacia Kayn sin descaro.

El pelirosado se inclinó hacia atrás por la molestia del otro -claro que no veo nada, hay poca luz y tienes todos esos mechones sobre tus ojos-.

-¿Puedes mirarme mejor? por favor- seguía fingiendo dolor en su ojo.

Kayn suspiró por la exageración y con una mano peinó el mechón ajeno hacia atrás para luego tomar su rostro y verle el ojo con mejor atención, sin darse cuenta de que Yone había llegado.

-¿Qué están haciendo?- dijo serio el peliblanco a unos pasos de los chicos.

-N-nada- dijo Kayn quitando su mano y tratando de levantarse por la dificultad de tener a Ezreal encima -solo estaba ayudándolo-.

-¿Mientras ven programación para mayores?- parecía estar más serio de lo normal.

-No es lo que crees- volvió a hablar el de pelo rosado con inquietud.

-Eso espero- mencionó seco antes de abandonar el lugar.

Kayn se levantó por el inconveniente -¡¿Qué haces?!- dijo molesto por ese extraño actuar del peliceleste.

-Shhh.. - Ezreal se paró para darle una explicación -¿te gustaría darle celos a Yone?- preguntó pícaramente.

-¿Y eso para qué?- actuó desinteresado.

-Para hacer que cambie de opinión y vuelva contigo- susurró.

El pelirosado nunca había admitido a los demás tener algo con el mayor, pero la idea del bajo parecía tener potencial.

-¿Qué quieres sacar con eso?- preguntó curioso.

Ezreal miró en otra dirección -Yone no me deja.. salir con alguien-.

-¿Con quién? no pensé que fueras popular entre las chicas- mencionó como si no le creyera.

-No es una chica- siguió desviando la mirada -Es Phel- confesó.

Aquello lo tomó por sorpresa, pero no le dio importancia -entonces si era cierto que no te dieron duro ayer- dijo con humor mientras observaba al otro rodar los ojos -pero me gusta el plan, a veces me agradan las ideas que salen de esa cabecita- le dio ligeras palmadas sobre su cabello.