Daddy issues

Al borde

Edwin:

Mi ataque de pánico empeoró cuando se desmayó en el asiento. Se estaba inflando como un pez globo y eso solo me ocasionó pisar más fuerte el acelerador ¡maldito McDonalds!, merecían una demanda. Llegue al hospital a contra tiempo y me baje corriendo para luego abrir la puerta del lado de Denis y cargarla. Entre corriendo al hospital.

-¡Ayuda!

Grite y de inmediato unas enfermeras se acercaron a mi.

-¿¡que sucede?!

Dijo la mujer y yo empece a decirle todo rápido.

-es una reacción alérgica

De inmediato corrió a decirle algo a un enfermero que a la vez se apresuró. Yo seguía con Denis en brazos.

-será llevada a urgencias ¿nombre de la paciente?

Dijo preparando una libreta.

-Denis

Ella me miro.

-completo señor

¿Su nombre completo? No tenía ni la mínima idea.

-¡no se!

-¿cuanto tiempo tiene la reacción ?

A cada pregunta me despertaba más y la camilla no llegaba.

-¡no se!

-como fue que-

-¡no se joder! -la corte y en ese momento llegó la camilla. La puse y se la llevaron de inmediato, yo era ateo pero de repente empece a rezarle a todos los santos.- va a salvarse? -dije queriendo arrancarme los pelos-

La mujer me miró unos segundos de silencio asta que hablo.

-depende del tipo de reacción, cada reacción alérgica es diferente

Me senté en uno de esos bancos azules y incómodos.

-¿es usted familiar de la paciente?

De nuevo con las malditas preguntas.

-no..

-y conoce algún familiar con el que nos podamos comunicar?

Negué con la cabeza sintiéndome más inútil que los del McDonalds.

-lo siento pero usted no podrá tener información si no es familia, tiene que venir su familia

Alce la mano para que se callara y saqué mi celular sopesando lo que planeaba hacer pero Denis era más importante. Marque el celular de gema que me contestó al segundo timbre mientras la enfermera pasaba su peso de un pie a otro.

-tienes el número de la mamá de Denis

Fue lo primero que pregunté.

-si pero-

-dámelo, rápido y luego te explico

Hubo silencio y luego un suspiro.

-está bien, déjame lo busco papa

-apúrate

Ordene y luego de unos segundos empezó a hablar de nuevo

-ya

Empezó a dictar el número que a su vez yo repetía en voz alta y la enfermera anotaba, colgué sin dar explicaciones y me levante de la banca.

-me voy

La mujer se puso frente a mi.

-déjeme su nombre para comunicarle a la madre de la chica que fue usted quien la trajo

Pensé unos segundos en que nombre inventarme.

-Mario Aguirre shaws

No era mi nombre pero de esa forma no sabrían que fui yo quien la trajo. La mujer anotó mi nombre.

-ya puede retirarse

Por supuesto me fui y aunque me hubiera gustado estar hay con Denis de todos modos no me hubieran dejado por que no era familia. Me dirigí a mi auto y entré mirando a mi costado las hamburguesas a medio comer, abrí mi ventanilla y las tiré al pavimento para luego arrancar y conducir directo a mi casa mientras deseaba que ojalá lo de Denis no fuera grave.

{DENIS}

Mis ojos se abrieron lentamente y sentí un fuerte apretón en mi mano así que tuve que ver que era y era mi madre que me sujetaba fuerte la mano.

-hija

Tenía los ojos rojos y a su vez morados por el desvelo. Lo último que recuerdo es que me comí la maldita hamburguesa con pepinillos y me desmayé en el auto de Edwin ¿pero donde esta el?.

-y Edwin?

Dije en un hilo de voz, me dolía la garganta como el infierno.

-¿Edwin?

Dijo mi madre confusa por mi pregunta y recordé que ella no sabía nada de eso, suspire y me quede en silencio por que me dolía la garganta. Ella comprendió mi mutismo y beso mi frente.

-me tuviste muy preocupada, estaba en el trabajo cuando me llamaron del hospital para comunicarme tu accidente. Vine corriendo al hospital y me dijeron que un tal Mario te había traído ¿lo conoces?. Pedí verlo pero ya se había ido.

Negué con la cabeza, de seguro fue un nombre de suplanto de Edwin pero si cuando mi madre llegó él ya no estaba solo significaba que me dejó aquí sola, sentí cierta tristeza he impotencia así que sollozo pero mi madre creyó que fue por el trauma de casi morir asfixiada.

Resulta que cuando llegue al hospital mi garganta ya no daba paso al oxígeno así que tuvieron que hacerme un pequeño corte en el cuello y meterme un tubo para recibir oxígeno. Que horror.

]]]]]

Tardaron en darme de alta unos 2 días pero cuando finalmente lo hicieron yo seguía sintiéndome mal. Ya no me dolía la garganta pero si él corazón por qué no había enviado ni un solo mensaje a comprobar mi salud. Gema me visito como si hubiera descubierto que tengo cancer terminal y Mike igual se aparecía pero ni rastro de Edwin. Me quede reposando en mi cama con el celular pues mi madre ya estaba en su trabajo ya que los 2 días igual estuvo cuidándome así que aunque no quería ir tuve que obligarla, no quería que tuviera problemas por mi culpa.

Me puse a ver una de mis sagas favoritas en películas que era harry potter, un maratón salvaría mi animo o al menos eso esperaba, escuche el sonido del timbre y me quede uno segundos desconcertada ya que según yo hoy no tenía visitas. Baje las escaleras y me acerque a la puerta con la esperanza de que fuera Edwin pero mi ánimo volvió a decaer cuando abrí la puerta y era un repartidor pero con..un ramo de rosas rojas entre más manos ¿eran de Mike?.

-Es usted la señorita Denis Evans?

Alce un ceja un poco confunda.

-si soy yo

El hombre extendió el ramo de rosa a mi dirección y lo tome de inmediato .

-es un regalo para usted señoría

-quien lo manda

Pregunte curiosa pero el hombre me dejó con la incógnita y se marchó. Cerré la puerta y corrí a mi cocina dejando el ramo en la loseta mientras rebuscaba en mi cocina un florero para poner las rosas. Encontré uno decente y mientras las acomodaba me di cuenta que tenía una tarjeta en medio así que la saqué y mis mejillas se pusieron rojas al leer la tarjetita.

"Lamento no poder visitarte ni enviar mensajes pero Gema sospecha un poco de lo nuestro. Espero las Rosas sean suficientes para expresar mi aprecio, mañana a las 12:pm te espero en el River, comerás pasta italiana por qué no pienso volver a verte afixiarte por pepinos

Atte: tu Daddy"

Solté una carcajada por lo último, ahora tendríamos un chiste que solo nosotros entenderíamos. Me mordí los labios y apreté la tarjeta en mi pecho totalmente feliz, ¿era una estupida por contentarme con tan poco?. Si pero una estupida feliz, no podía esperar a volver a ver a mi shugar- digo "señor cuarentón ", aunque sentía que lo único que tenía de 40 era la verga.