Antes de irme quiero decirte que...

Soledad

Estoy muy acostumbrado a estar solo, a ir por mi cuenta, normalmente no le cuento mis problemas a mis amigos hasta que yo mismo haya encontrado una solución (oh hasta que la casualidad de la vida lo haya resuelto por cuenta propia) y solo les cuento mis problemas para ver si la solución a la que yo llegué es la misma que ellos me dan.

Estoy solo y lo he estado por gran parte de mi vida, todo eso me hace sentir tan vacío, como si solo fuera una cascarón, una caja esperando ser llenada con algo y desesperadamente la he llenado con autosuficiencia, con un falso amor propio que sueño profetizar, con una falsa fachada de optimismo y de 0 importancia a lo que pase.

Pero todo eso es falso, no soy autosuficiente y probablemente nunca lo sea, depende demasiado de todo para las cosas más pequeñas, lo cual suena contradictorio cuando hablo de lo solo que estoy, pero déjame explicarte.

Solo soy un individuo en la vida de todos los demás, solo algo que está ahí de vez en cuando, algo que está en el fondo, algo que miran de vez en cuando, y yo dependo de esas miradas, dependo de estar en sus vidas porque me hacen sentir útil, aunque sea por un momento, aunque luego vuelva a ser colocado en su sintió, al fondo de todo, donde están esos estrebejos que no puedes tirar a la basura...pero esos pequeños momentos en los que soy tomado en cuenta, me hacen sentir la persona más importante del mundo.

Miento...lo hago mucho y muy seguido, es un mecanismo de defensa, de preservación, lo necesito o de lo contrario yo colapsaria por completo, miento cuando digo que estoy bien, cuando digo que me siento mejor, que he estado mejor, que estaré mejor o que todo va a mejorar.

Miento cuando me digo a mi mismos que algún día podré llenar ese vacío, pero se muy bien que no es así.

Finjo que no me importa el futuro, pero me aterra mucho, finjo que no me importa lo mal que estoy ahora pero paso la mayor parte de las noches llorando y tratando de mantener mi mente ocupada para no pensar más, solo para tener un poco de paz, pero la dura tan poco que siempre termino regresando al mismos lugar.