Caged Moon [Quackity x McTrio]

La Canción, Tus Ojos.. Hablemos

"Es...mucho para digerir." Respondió Ari con su bebida en una de sus manos y el celular de Alex en la otra con una expresión en el rostro que no se sabría definir si era sorpresa o tristeza.

"Ya sé." Suspiró el pelinegro para encogerse de hombros. "Pero,pues,cosas que pasan y pasan que cosas." Y tomó de su bebida queriendo restarle importancia a la situación.

La chica lo miró en silencio por unos segundos. "¿Y qué piensas hacer ahora cuando los veas?" Preguntó expectante. "Quiero decir...Es que,no se si sepas pero ellos vendrán a la TwitchCon." Él asintió. "Ah,ya lo sabes."

"Y me pone muy nervioso. Pero estoy bien con Mariana,él y yo hablamos un poco la otra vez y estamos bien." Sonrió un poco mirando la lata abierta en sus manos. "Pero no se si con Roier. En los mensajes se leía molesto."

"Tal vez sólo está herido." Tenía razón. Alex no lo podía negar. "No podemos culparlo por sentirse así."

El pelinegro asintió terminándose la lata. "Supongo que no." Se levantó del sofá para ir a tirar a la lata a la basura. "Ya está haciendo hambre. ¿Vamos a comer o qué?"

"Quackity.." la mexicana lo miraba con lastima. "¿Estarás bien?"

Alex sonrió un poco y asintió. Ya había pasado por una situación algo parecida en el pasado,estaría bien. "Claro,lo estaré." Le dijo sabiendo muy bien que se quedaría con el dolor en el pecho hasta evidentemente ignorarlo exitosamente. Pero no iba a desaparecer.

...

Ambos bajaron al lobby mientras hablaban de miles de cosas al azar,como el que usarían para los eventos,que planes tenían ahora que estaban en Las Vegas. Pensaron en ir al casino,claro,pero primero tendrían que buscar a los demás. Al final el único que fue era Juan y fue porque Ari le insistió.

Ahora se encontraban en el casino del hotel jugando. Y estaban perdiendo mucho dinero..

"¡¿Cómo qué no?!" Gritó Juan mirando el juego de maquinita frente a él. Ari reía a carcajadas con Alex a un lado de él viendo como perdía dinero a lo estupido.

"¡Ya déjalo ir!" Gritó Alexis carcajeándose más.

"¡Llego a doscientos dólares y ya!" Insistía volviendo a echarle dinero.

Ari negaba riendo y riendo sin parar. "¡Eso lo dijiste hace media hora,Juan!" Pero el de lentes seguía en lo suyo.

Las risas de el pelinegro con gorro cesaron cuando vió una figura similar a la distancia con otras personas. Su sonrisa no desapareció pero su risa sí. Estaba embobado por la risa de aquel hombre de lentes. Se veía tan magnifico como la última vez que le vió en persona. Esa figura alta,blanca,lentes y cabello castaño le quitó el aliento más de una vez. Más de una vez fantaseó por sus labios y más de una vez deseó nunca soltar su mano. Su corazón latía de tan solo verlo y eso que ni estaba cerca.