Dímelo~ [Harukyu]

Parte 26

- ¿Dónde está Haruto?

- Él se va para japón de nuevo, dijo el japonés con ojos tristes por su amigo.

- ¿Qué? ¿Donde está ahora?

- Probablemente camino a su casa, no lo sé.

- ¿Hace cuánto se fue?

- Media hora.

- Dime por donde se fue.

🦋

Sentía como si estuviera perdiendo una de las cosas más valiosas de su vida, como un gran tesoro o algo que atesoras tanto que jamás podrías imaginarte la vida sin aquello. Él chico mientras corría empezó a sollozar, repitiéndose en su mente una y otra vez lo cruel que había sido con el japonés, que lo único que hizo fue entregarle amor y energía todo este tiempo.

- ¡Soy un idiota! ¡Soy un tonto! Gritaba mientras lloraba como un pequeño niño al cual le habían arrebatado su juguete y hecho trizas, pero trizas ahora tenía el corazón.

En un momento se detuvo exausto y con la vista nublada al no poder respirar de tanto correr.

- Uhg...Suspiraba.

De pronto al levantar su cabeza para encontrar algo de vida se encontró a un chico alto, bastante atractivo para su gusto y pelinegro, su aroma se parecía al de Haruto y tenía ese estilo llamativo pero común de ropa. Estaba como a una cuadra de él.

El castaño comenzó a correr con más fuerza, sin miedo a la muerte, sin miedo a los problemas y sin miedo a equivocarse, una de las cosas que más lo detenían. Ahora ya no importaba nada.

Pronto sus pies empezaron a doler y sus piernas tiritaban, sus manos sudaban y sus ojos estaban secos por todo el viento que le había entrado.

- ¡Espera! ¡Haru...! ¡Haruto!

El japonés al escuchar aquella voz conocida, con un tono agotado y muy desgastado por la larga corrida, se dio media vuelta y de inmediato se dio cuenta de que trataba.

Inmediatamente el castaño empezó a bajar la velocidad, ya no corría, aparte de que sus pies dolían.