Niñera De Los Afton - Michael Afton x Lectora

6

-"Podemos comprar estos cereales?" Elizabeth dijo tomando una caja de cereales, bastante coloridos

-"Déjame ver el precio..." tomaste la caja para escanearla y ver su precio en una maquina "Mm... Creo que podemos llevarlo... Sus padres si que tienen un estricto presupuesto para las compras"

-"Cuando es para ellos pueden gastar de más, y cuando nos toca a nosotros no quieren gastar ni un centavo de más que no sea necesario" Michael comentó mientras caminaba detrás de ti en el supermercado

-"Aún me sorprende que hayas querido venir a las compras" murmuraste viéndolo, él teniendo un pequeño paño en uno de sus orificios nazales aún del golpe que le diste ayer

-"Tengo que asegurarme de que no te vas a robar el dinero y para ver que no te compres algo innecesario" respondió llevando sus manos a su nuca

-"Suena a algo que harías tú, chico malo" mencionaste riendo y viendo los precios de unos desodorantes

Evan iba sentado dentro del carrito en la pequeña silla que había en este mirando alrededor.

Luego de llevar un par de cosas más, se colocaron en la fila a esperar a ser atendidos.

-"Se supone que te dejaron solo 20 dólares, en serio crees que vas a poder llevar todo eso? Sabes sumar siquiera?" Michael empezó a decir mirando el carrito "Veo perfectamente unas chuletas de unos 10 dólares" agregó mirándote y alzando una ceja

-"No tengo que preocuparme por ello~ Ya que recordé que tengo estos!" Indicaste mostrandole varios cupones que tenías "Mi madre me enseñó a recortarlos cuando los veo en las revistas y a aprovecharlos de esa forma~"

-"Mamá dice que no podemos usar de esos porque nos haría parecer pobres!" Elizabeth comentó estandoa tu lado

-"No te preocupes, ustedes no los van a usar, yo lo usaré~ y gracias a estos bebés podemos llevar ese cereal que te gusta" sonreiste "Y ese escudo de juguete que aún no sé ni cuando ni en qué momento tomó Evan"

El niño llevaba en sus manos un pequeño escudo de juguete consigo desde hacía rato y no lo soltaba para nada.

Al pasar por la caja, la cajera empezó a pasar los productos, y luego los cupones que le habías entregado, los chicos veían atentos y algo sorprendidos como el precio bajaba de a poco con cada cupón que pasaba.

-"Su total es de $12.25" la cajera indicó en una sonrisa

-"Genial! Muchas gracias, aquí tiene" le entregaste el dinero justo para luego saludar a los empleados y retirarte del lugar con un par de bolsas

Una se la entregaste a Michael, de esta forma podías cargar a Evan quién te estaba pidiendo que lo cargues, de pie a tu lado y alzando sus brazos.

-"Evan deja eso. No eres un bebé" el adolescente comentó en una mueca

-"Déjalo en paz, no está haciendo nada" no tardaste en decirle

-"Cómo sea..." nuevamente alzó sus brazos, dejando sus manos detrás de su nuca

Aprovechaste ese instante para buscar el desodorante que habías comprado y echarselo encima, casi ahogandolo en el proceso.

-"Qué mierda!" Te gritó con una mezcla de confusión e irritación

-"Apestas" te limitaste a decirle "Y si vas a andar mostrando esas feas axilas al menos usa desodorante, así no matas a alguien con ese hedor, estás grandecito pero parece que ni bañarte bien sabes"

Las mejillas del chico ardieron por la vergüenza que sintió al oír tus palabras, rápidamente bajando sus brazos y queriendo maldecirte.

-"O acaso necesitas que te ayude a bañarte también? Como un bebé grande" le dijiste con una sonrisa con una intención de burla

Pero pareció ser que él lo tomó de una forma completamente diferente y lo viste sonreír de una forma algo engreída.

-"Bueno~ bueno~ se ve que finalmente muestras tú interés por mi! Sabía que tarde o temprano ibas a caer~" empezó a decir con cierto coqueteo, pero más que nada mucho orgullo

Te detuviste y lo miraste en una mueca, tapando los oídos de Elizabeth y Evan a la vez, apegando sus cabezas a tu cuerpo y tus manos libres tapando sus orejas para que no tuvieran que oír las cosas atrevidas que decía su hermano mayor.

-"Voy a simplemente ignorar que dijiste eso... Pero no sin decirte que fue sumamente asqueroso" le dijiste con disgusto "Si tan popular te crees vete a buscar a otra muchacha por el vecindario y quédate en su casa para que escuche tu baboso coqueteo, conmigo no, estoy trabajando"

Aquellas palabras golpearon sumamente fuerte al muchacho, quien se quedó de pie helado en el camino mientras tú seguiste adelante junto a los pequeños.

No era la primera vez que le rechazaban para nada, pero si fue la primera que lo atacaron con palabras tan tranquilamente sin necesidad de insultos ofensivos, y esto le dolió mucho más, que incluso cuando lo maldecían a gritos.

Esta chica es tan rara!

No pudo evitar pensar mientras te empezó a seguir a regañadientes, manteniendo cierta distancia detrás de ti.