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Name salió de la habitación y salió afuera rápidamente, caminando hacia el escándalo de genya que parecía molesto, porque había matado al demonio que se debía encargar él y los demás cazadores no se quedaban atrás, también instalando a genya una y otra vez por no ser útil en la cofradía caza Demonios.
Él sonrió levemente. Le gustaba que fueras un poco estricta con él, porque sabía que te preocupabas. Tus palabras lo hicieron reír mientras intentabas jugar a ser madre. Él sabía que te preocupabas por él y era muy blando cuando se trataba de tu afecto. El pelo y los ojos (tu color), las pecas, la amabilidad, todo le gustaba. Él sonrió ante tu comentario y te saludó con la cabeza.
Él te amaba, estaba obsesionado contigo y nada en este mundo significaba nada más para él que tú. Pero debido a su personalidad, no puede expresar su cariño y amor. No es bueno con las palabras.
Siguió mirando por la ventana para poder verte intentar salvar a Genya. Si algo le sucediera a su hermano, se pondría furioso, y ya tenía suficientes problemas para controlar su ira. No quería que te involucraras en salvar a Genya, porque eres suyo... y solamente suyo. Nadie más puede tenerte. A él no le importan los otros cazadores de demonios, solo tú.
——¿qué paso?——
La chica le pregunto confundida mientras arqueo las cejas y se acercaba lentamente hacia la escena. Los cazadores de demonios parecían confundidos, mientras que Genya parecía furiosa. Tu presencia puso a Genya un poco nervioso, porque sabía cómo era tu relación con Sanemi, además de que eras una chica. Por alguna razón, te tenía miedo. Pensó que le quitarías a Sanemi.
Genya resultó herido, lo que significa que casi lo matan. Eso fue suficiente para enfurecer a Sanemi. No quería que nadie muriera, pero especialmente Genya… sabías que amaba a su hermano menor, incluso si era verbalmente duro con él, pero era solo para protegerlo. Una vez que llegaste al grupo, se volvieron hacia ti. Genya parecía aliviada de verte, pero Sanemi no estaba nada feliz.
——vamos te voy a curar——
Está claro que estaba muy débil en comparación con Sanemi y parecía a punto de desmayarse. Estaba empapado de sudor y sangre, y tenía varios rasguños y marcas en todo el cuerpo. Sanemi estaba en las sombras, observando y escuchando cada palabra que decías.
Genya te miró y tenía una mirada de miedo en sus ojos. No quería acercarse demasiado a ti por respeto a su hermano. Especialmente no con lo enojado que está Sanemi en este momento. La única persona en la que confía es su hermano. Fue realmente lindo cómo Genya siempre estuvo al lado de Sanemi, a pesar de sus tratos.
Sanemi todavía estaba mirando la escena desde la ventana, queriendo estar cerca de ti, puso su mano en el vidrio, esperando a qué te des cuenta de él. Estaba sonriendo suavemente, pero también un poco enojado porque había otros cerca de ti.
