Addictive Némesis

Prólogo

Muchas personas ven la venganza como una idea de justicia cuando la ofensa que han recibido se siente intensa, lo que los lleva a buscar un equilibrio a través del castigo, infringiendo el mismo daño a quien lo ha causado, movidos por la ira y el dolor sin pensar en consecuencias y tomada de diferentes maneras.

Algunos dicen que la venganza es dulce, otros que se sirve fría, pero sin embargo, los restantes la ven como algo malo, apegándose a la típica frase "La venganza nunca es buena", pensando en que, para tener justicia y paz, debemos perdonar y seguir, o dejarlo en manos del karma o destino.

Cada persona es movida por su juicio, buscando hacer lo que sea para tener equidad ,y no se detienen hasta sentirse satisfechos con el resultado, aún así, cuando la venganza no es más que una falsa sensación de remediar el mal, con el objetivo de disminuir el sufrimiento propio.
Una ilusión, un sentimiento dañino y de sumo cuidado, porque así como su sed es grande de saciar, también es grande de dañar, incluso a quienes son ajenos a todos los hechos.

-❤️‍🔥-

New York.

Cada paso que daba era más firme y acelerado que el otro, siendo acompañado por el ruido seco de sus suelas contra el azulejo mientras sus ojos ardían en fuego y su respiración se volvía más errática.

El trayecto hacia su oficina cada vez se hacía más pesado e infernal, el ruido alrededor parecía haberse esfumado, siendo reemplazado por el pitido que resonaba fuerte en sus oídos, sus manos temblaban al igual que su pulso y podía sentir la densidad del ambiente a su alrededor, cada uno de sus empleados lo veían con asombro y temor, apartándose de su camino inmediatamente al toparse con él de frente, dejándole vía libre para llegar sin más problema hacia aquella puerta negra que albergaba una de las peores noticias de su vida. Aceleró una vez más el paso sintiendo el resonar de las zapatillas de su mano derecha tras el, y empujó con brusquedad el frío obstáculo sin detenerse a mirar atrás, sus ojos vagaron desesperados hacia el aparato que se encontraba en espera de su llegada, y no dudo en tomarlo con manos temblorosas para llevarlo hacia su oreja y susurrar sin aliento.

- ¿Qué le paso?

Sintió su boca pastosa al pasar saliva y poco le importo indagar en quien era la persona del otro lado del comunicador, solo necesitaba saber lo que tenía por decirle.

- ¿Con el señor Styles?

- El mismo - respondió impaciente - ¿Qué le paso?, ¿Se encuentra bien?, ¿Dónde está? - obtuvo un simple suspiro - ¡Maldita sea diga algo!

El ritmo de su corazón no sé podia sentir más rápido de lo que en estos momentos lo hacía, desde que recibió esa interrupción en su junta mensual de su secretaria, con la cara pálida y el aliento entrecortado,supo que algo estaba mal, y más cuando el nombre de su hermano salió expulsado en un susurro de sus labios rojos, vio el miedo en su mirada y la desesperación en su cuerpo, y eso fue todo lo que necesito para salir a paso rápido de ahí, sin importarle nada, con el nombre de su hermano rondando en su cabeza.

Sintió que la sangre bajaba hasta sus pies y sin duda, nunca experimento tanto miedo como lo estaba haciendo en estos momentos.

- Lo siento, el llegó hace más de dos horas al hospital, tenía una herida de bala en el costado derecho de su torso, sus empleados lo trajeron tan pronto se dieron cuenta de su estado, sin embargo, no saben cuánto tiempo transcurrió desde su accidente, se trasladó rápido a sala de operación, sin embargo la bala perforó un pulmón - Harry boqueo sin aire y sus ojos se llenaron de lágrimas - Hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos señor, pero....ya era demasiado tarde