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-Me encantaría señora, pero no quiero incomodar. Después de todo mencionó que tenía un hijo, no?

-Querida, dime Luda Mae Hewitt - Se presentó la señora mientras agarraba su bolso

-Annika Muller- me presenté mientras salía de la tienda junto a la señora Luda.

La señora le daba direcciones en donde se encontraba su casa a la vez que la castaña manejaba tranquilamente por las desoladas calles del condado Travis mientras tenían conversaciones triviales para conocerse mejor.

Mientras que ambas conversaban en el camino se comenzaba a ver hileras de maizales lo cual puso un poco nerviosa a la castaña ya que parecía como el comienzo de una película de terror, pensaba una y otra vez en los Jeepers Creepers o en los niños del maíz, simplemente daba una vista escalofriante como si cualquier cosa o monstruo te saliera de golpe en esos maizales.

-Querida, dale espacio que ya estamos llegando- notificaba la señora Luda sacando del trance a la castaña que veía hacia la nada mientras conducía- Oh, lo siento Madame- La castaña se disculpaba mientras bajaba la velocidad y a lo lejos veía una casa de madera de color blanca- Me aparcaré algo cerca- Avisó para dejar su carro aparcado a unos metros al frente de la casa en el cual estaba cubierto del maizal.

La castaña ayudó a Luda a bajarse y bajo sus maletas, la de mano y la grande para poder caminar  junto a Luda; mientras se dirigían hacia la casa ambas seguían hablando de cosas triviales. En realidad Luda le estaba sacando información y Annika a Luda, a pesar de eso. Ambas se habían contemplado demasiado bien desde un inicio.

-Por cierto Madame, los días en los que me quedaré la ayudaré en la tienda y en algunas tareas de la casa. 

-Oh querida, no te preocupes. Yo podría hacerlo sola, tu eres mi invitada. Así que siéntete como en casa

-No Madame, insisto. La ayudaré en lo que necesite.

Al llegar al umbral de la casa, Annika inspeccionó todo el lugar con la mirada pero esta inspección se vio interrumpida por la voz de Luda.

-Querida, entra. No te me quedes allí parada- decía luda mientras le dejaba un espacio a la castaña para que entrara al lugar en el que se hospedará.

Al entrar a la casa, la castaña empezó a ver detalladamente la casa, desde su estructura como las pinturas hasta que vio a un hombre el cual solo andaba en pantalones al frente suyo lo cual casi la mata del susto e inmediatamente su mirada se posa en Luda o en como ella le dice, madame.

-¡Charlie!- Llamó la atención a aquel sujeto- ¿Cuántas veces debo decirte de que no andes así por la casa? y por cierto ella es Annika, se quedará con nosotros algunos días. La conocí hace unas horas en la tienda y me ayudó y tras de eso me trajo a casa lo cual era tu trabajo, pero te olvidaste como siempre- Luda le llamaba la atención agitadamente a aquel sujeto

-Charlie Hewitt- se presentó aquel sujeto mientras me miraba de arriba hacia abajo con una ceja alzada.

-Un placer, soy Annika Muller- me presenté mientras le doy una sonrisa fingida ante la incomoda situación que pasó hace unos minutos atrás.

-Por si vas a preguntar por tu hijo Thomas, el está dormido- avisaba Charlie mientras se iba del recibidor a quien sabe donde.

INEFABLE- THOMAS HEWITT X FEMALE OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora