Héroe [DekuKatsu] +18

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Dorado

Corre sin parar, forzando sus piernas y sus pulmones, todo con tal de huir de su desgracia.

Gotas de lluvia empiezan a caer, poco a poco hasta que se vuelve torrencial.

Sus pasos salpican el agua sobre el asfalto, no sabe qué dirección está tomando, está tan asustado que en cada rincón su mente imagina que él está ahí y que por más que escapa no logra alejarse.

Todo a su alrededor le aterra, todo le parece inseguro, no encuentra un lugar que lo resguarde, ningún espacio en el que pueda hallar paz.

La lluvia le impide ver con claridad, siente que los edificios lo marean, todo está borroso y su pecho duele por todo el esfuerzo que ha hecho, muy aparte de la opresión que invade su corazón.

Comienza a deambular entre hipos y sollozos, sujeta su cabeza y llora amargamente, las lágrimas caen por montones, mojando sus mejillas e impidiendo que respire con facilidad.

Se siente tan miserable en estos momentos que los pensamientos mortales en su cabeza le otorgan solo una idea para acabar con todo su sufrimiento.

Se abraza así mismo y se encoje para reconfortarse, está tan solo que es imposible ver un rayo de esperanza, no puede comparar su futuro con un vaso medio lleno, no hay lado positivo y nada mejorará con tan solo esperar.

Katsuki no es consciente de nada, no sabe que está haciendo, donde está, a donde debe ir, se cuestiona absolutamente todo, el porqué de su existencia, de su suerte y el porqué su destino ha sido tan cruel si jamás ha lastimado a alguien.

¿Es una especie de karma adelantado por algo que hará en algunos años?

¿Es quizá lo que merece debido a acciones de alguna vida pasada?

No encuentra razones y el dolor en su pecho aumenta.

Está tan ensimismado en sus pensamientos que Bakugo no se da cuenta por donde camina y termina chocando con una persona que no logró reconocer, su cuerpo vuelve a temblar, trata de huir con prisa pero se tropieza.

Cae contra el suelo mojado, salpicando en consecuencia del golpe. Busca arrastrarse para no ser capturado mientras su llanto aumenta.

—Espera.. Kacc...—

—¡No! ¡No me toques! ¡Ya déjame!—

Katsuki sigue sin distinguir a la persona detrás suyo, solo quiere librarse de padecer de nuevo un infierno.

Intenta levantarse para poder huir pero su cuerpo es atrapado por los brazos del sujeto desconocido.

Katsuki se desespera y patalea pero es inútil, se retuerce de mil formas con tal de alejarse y la otra persona no lo suelta mientras insiste en que se calme.

El rubio hace caso omiso y se sigue resistiendo hasta que siente que su fuerza lo abandona poco a poco. La lucha entre ambos termina en el suelo y con Katsuki siendo acorralado debajo del cuerpo de su captor.

No quiere rendirse pero se siente débil. Reniega, solloza y suplica entre lamentos.

Se siente estúpido por pensar que sería diferente está vez, sin embargo, aquel juego de persecución siempre termina igual, él sometido, su verdugo encima suyo y con toda la intención de hacerle daño.

—No...—

Dice con debilidad con un último aliento, cerrando sus ojos con miedo y preparándose para lo peor, sin embargo, no sucede nada.

Hay unos segundos de silencio donde sólo se escucha los gimoteos de Bakugo y exhalaciones pesadas de quien lo acompaña.

Su cuerpo tiembla cuando una delicada caricia resbala por su mejilla. Su cabello es mimado con gentileza y a sus oídos llega una temblorosa melodía.