Felicidades papá

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En el régimen Fairy, tener hijos antes de los veintiséis es una obligación, sino sigues aquella regla tus padres no te heredan los millones de dólares que se carga el apellido

Gerheade dejó sobre mi escritorio una prueba de embarazo, suspire, negativo, en eso se ha basado mi vida este último año, ver el positivo en la prueba de embarazo de mi pareja

— Gerheade yo.

— ahórrate el discurso, iré a beber

Asentí, la pelinaranja desapareció del lugar a los segundos, acaricié mi cabeza estresado

Estoy libre, ¿vienes a mi casa o yo voy a la tuya?

Sonreí, tomé mis llaves y salí del lugar, no sin antes apagar la luz, me subí a mi auto y conduje hasta el otro extremo de la ciudad

Cuando llegue a mi destino ya me estaban esperando, Diane salto a mis brazos apenas me vio, me sentí con tranquilidad cuando aspiré el rico aroma que emanaba su cabello castaño

— conozco esa cara —dijo abriendo una cerveza—. ¿Otro negativo?

Asentí. Ella me conoce a la perfección

— ¿le dijiste sobre los tratamientos?

— iba a hacerlo, pero se fue antes de que tuviese la oportunidad

Diane acarició mi mejilla, cerré mis ojos, conducir treinta minutos valen totalmente la pena si la tengo cerca de mi

— ¿tatuaje nuevo?

Sonrió, tenía un tatuaje de una corona en la muñeca, casi igual al mío, solo que este estaba en mi pecho y tenía la fecha que nos conocimos

— te ves sexi en traje

Ambos nos miramos, mierda, ella sabe lo mucho que me prenda que use minifaldas

Diane se trepó sobre mi, mis labios se encontraron con los suyos, sonreí, extrañaba mucho a mi castaña, mis manos acariciaron su cuerpo, en especial su espalda, me deshice de su brasier y llevé sus pechos a mi boca

— dijimos que no volvería a pasar

— tarde, ya eres mío Fairy






















Dos semanas más tarde me encontraba junto a mi novia en el centro de fertilidad, habían cientos de mujeres en el, entre ellas una rubia que junto a su novia esperaban pacientemente ser atendidas

— negativo, la señorita Gerheade no está embarazada

— te lo dije

Fruncí el ceño, el doctor nos entregó varios folletos, entre ellos uno que llamó mi atención, vientre de alquiler

Gerheade estaba desinteresada en el tema, tecleaba rápidamente en su celular sin siquiera mirarme

Recibí una llamada, me pareció raro a estas horas de la mañana, más tratándose de Diane, se supone que debería estar en la universidad

— ¿todo bien?,  estoy con Gerheade

— estoy fuera de tu casa.... Necesito verte

— joder Diane.... ¿En qué viniste?

— autobús

— voy enseguida














Al llegar la castaña ya estaba dentro, ella y mi madre hablaban plácidamente, siempre se han llevado bien

— ¿qué sucede?  —pregunte al cerrar la puerta de mi habitación—.

Me arrojo un papel a la cara, la mire confundida

— estoy embarazada King

Sonreí como idiota

— ¿como paso?

— ¿de verdad vas a hacer que te lo explique?, bueno cuando un hombre y una mu.

— eso si.... Pensé que te cuidabas

— noticias, no lo hago, felicidades papá

Vientre AlquiladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora