Vientre Alquilado

El contrato

King

La carretera de camino a mi ciudad estaba más oscura de lo normal, gracias al espejo retrovisor pude notar como dos camionetas grandes me seguían, en cada curva, en cada semáforo, joder...

Conduje más rápido tanto que los autos que venían adelante se asustaban al notarme pasar tan cerca de ellos, se me hacía cada vez más lejos llegar a casa

Cerré los ojos por un segundo, quería vivir, quería ir a casa a acostarme en las piernas de Diane mientras beso su pancita

El auto que me venía siguiendo golpeó la puerta del mío con fuerza, fruncí el ceño y le regrese el golpe dañando mi auto favorito

Otro golpe vino después, seguido de uno más que me hizo salir del camino y dar contra un árbol

Salí de mi auto y mire a mis abusadores de cerca

— Tu reunión con el señor Francesco era la semana pasada

Limpié mi frente cubierta de sangre, Diane no me creería que me había caído otra vez

— Le dije que no renovaría contrato, no este año

— Quiere verte

— es una lástima, porque tengo ya un compromiso para hoy

— no es una petición, es una orden

Desde atrás alguien colocó un saco en mi cabeza, intenté zafarme pero no lo logré

[...]

Contrato de Unión Fairy Yung

Cuando desperté estaba amarrado a una silla, y mis ojos los cuales recién habían sido descubiertos miraban a un viejo amigo mío

— escuché que tendrás un hijo —mire mal al peli naranja —. Felicidades, siempre quisiste ser papá

— no voy a hacerlo, no voy a renovar el contrato

— sabes King —Francesco me sonrió mientras vertía en su copa un poco del vino que yo le había regalado hace ya un año —. Nunca estuviste en contra del contrato, siempre lo firmaste sin oposición alguna, ¿qué cambio?

— todo sigue igual, solo que ahora no soy el mismo niño de antes, y no pienso seguir manteniendo a tu hija

— Mientes —me dijo con burla—. Las cosas si han cambiado

Arrojó a mis pies cientos de fotos, mías y de Diane, besándonos, abrazados, yo acariciando su pancita e incluso en la universidad donde ella iba

— Te enamoraste —intenté zafarme de las cuerdas que me sujetaban—. Mierda Harlequin. ¿Qué vamos a hacer?

— terminar con el maldito contrato... Dejarme en paz a mí y a mi mujer

— No, mi Gerheade será la señora de Fairy

Mire mal al hombre. Este seguía igual que hace unos años, malo y codicioso

[...]

— Hola Oslo, deberías estar dormido

La luz de la sala de mi departamento se encendió, sonreí al notar que Diane era la que lo había hecho, eran altas horas de la madrugada una embarazada como ella debería estar descansando

— Van a hacer las cinco

— Lo mismo digo —dije sacándome mi corbata —. Deberías estar descansando ... por tu bien y por el del bebé

— Estaba preocupada por ti

Bese su frente y sonreí

— te dije que llegaría tarde

— No pensé que tan tarde

Baje mi mano a su vientre y lo acaricie

— Harli Fairy Yung

Diane hizo una mueca de confusión

— ¿Yung?

— así es —respondió Gerheade por mi—. El apellido de la mamá del bebé ¿no amor?

Asentí besando los labios de la peli naranja