24 de diciembre, una fecha muy inusual para nacer, usualmente la gente está muy ocupada ese día celebrando la navidad, mucho más durante las noches, la gente va a las fiestas, pasa la noche con la familia, o simplemente solos viendo una película navideña, cenando solos o durmiendo porque no tienen nada mejor que hacer.
El aire era fresco, con aromas como ponche navideño, pavo, el humo de las chimeneas, la gente haciendo lo que se hace usualmente en la fecha, excepto por Samara y Carlos, una pareja joven de recién casados que estaba en el hospital porque Samara estaba en labor de parto, había quedado embarazada después de la luna de miel que tuvo con su marido en Hawái, algo para nada planeado, cuando se enteraron de la noticia ya era muy tarde para abortar, si, ellos querían abortar ya que esos dos no querían tener hijos, querían estar solos sin ninguna "interrupción".
11:30 de la noche, año 2004, Toronto, había nacido un pequeño bebe algo débil, un bebé al que le pusieron Christian, Christian Miller, escogieron su nombre al azar en una lista que le pidieron a la enfermera ya que ni siquiera en eso habían querido pensar, y mucho menos querían pensar en el futuro dinero que iban a gastar en mantener a su hijo.
Pasaron los días y regresaron a su casa en año nuevo, apenas entrando, dejaron al pequeño Chris por ahi y empezaron a preparar todo para una reunion, ya que habían estado planeando una reunión familiar. Mientras la pareja preparaba su casa, el bebito empezó a llorar, estaba hambriento, muy hambriento, a la madre se le olvidaba que los bebés tomaban leche materna, en el hospital las enfermeras debían recordarle que tenía que alimentar a su bebé, pero como ya habían salido de ahí, a la señora se le olvidaba nuevamente.
-Dios es tan molesto- Dijo Carlos estresado por los llantos de su hijo, a el también se le habia olvidado que los bebés tomaban leche materna, agarro el porta bebés y lo llevo al baño -Aqui te vas a quedar un rato pequeño escandaloso- Dijo su padre y cerro la puerta, Chris solo siguió llorando de hambre, esperando que su mamá tuviera algo de compasión y llegara a sacarlo de ahi y alimentarlo, nunca lo hizo.
Paso un rato y los invitados llegaron, platicaron, jugaron, cenaron, bebieron, ignorando los llantos desesperados del bebé, solo se limitaban a decir que era muy llorón, la única que tuvo corazón de ir por el pequeño Chris fue la madre de Carlos, fue al baño, le abrió, y lo cargo intentando calmarlo, Chris calmo sus llantos pero se podía escuchar el rugir de su pancita, la señora fue con los demas y le pidió a Samara que alimentara al pequeño.
-Aghh por que no lo alimentas tu si tanto te importa?!- Dijo Samara enojada mientras se levantaba y cargaba de manera fea al pequeño, se alejo de los demas y por fin le dio de comer, Chris se tranquilizó y comió, no duro mucho ya que Samara lo quito y se lo regresó a su suegra.
La señora lo cargó y se salio de la casa al patio, ella solo suspiro, temia por el futuro de su nieto con su nuera y su hijo, ella era testigo de que de por si cuando fueron novios eran muy irresponsables, solo saliendo juntos a fiestas, o teniendo relaciones sexuales, en ese tiempo nadie salia afectado pero ahora estaban a cargo de una vida, una vida inocente y débil, ya que Chris habia nacido con una que otra enfermedad, a causa de que su madre no se cuidaba bien durante el embarazo, ella fumaba y bebia alcohol a pesar de las advertencias de los doctores o de su suegra.
La señora empezo a arrullar y cantarle al bebito para que se durmiera, ya que pasaban de las 12 de la noche, Chris empezo cerrar los ojos viendo las estrellas y de vez en cuando echando una mirada hacia su abuela, hasta que cayo en los brazos de morfeo, su abuela entro nuevamente, agarro el portabebes y puso ahi a Chris, luego subió al cuarto de sus padres y lo dejo ahí, feliz de que su pequeño nieto estuviera tranquilo.
Christian creció en un mal ambiente familiar, sus padres casi no le ponían atención, las pocas veces que lo hacían era para regañarlo, o llevárselo a su abuela, la señora nunca se quejaba, mas bien se ponía feliz de poder pasar tiempo con su nieto, pero también triste por la situación que tenia que vivir con su hijo y su nuera, también la pareja peleaba mucho, echándose la culpa por el nacimiento del pequeño, no les importaba que Chris los estuviera escuchando, igual se lo podrían decir en la cara sin problema alguno.
Chris siempre decia que no le importaba, aunque en el alma le dolía, en la escuela tampoco estaban bien las cosas, el pequeño no tenía amigos, y cuando intentaba acercarse a sus compañeros siempre lo insultaban con apodos como "bicho raro" "fenomeno"
"plaga" "maricón", Chris no entendía por que, si el era un niño normal, su cabello era color negro azabache, sus ojos eran de color azul aqua, tenia unas cuantas pecas, el pequeño pensaba que era por sus gustos, por alguna razón a el le encantaba el color negro, su ropa era negra, sus accesorios negros, su mochila, su estuche, su lonchera, el amaba ese color, tal vez por eso pensaban que era raro.El creció solo, su unica amiga era su abuela, el trataba de verle el lado bueno, sin distracciones a la hora de estudiar, por eso decia que era muy inteligente y aplicado "Sin personas que me interrumpan puedo concentrarme en mis estudios y cosas más importantes abuelita" le decía el pequeño a su abuela.
Asi paso el tiempo, solo, encerrado en su cuarto escuchando musica en sus audífonos a todo volumen para evitar escuchar pelear a sus padres, y estudiando, gracias a eso logro obtener una beca para la universidad, tanto asi que entro un año antes, con 17 años ya estaba en una de las mejores universidades de Toronto,
King's College, y lo mejor, es que tenía habitaciones, por fin iba a poder ser libre de sus padres, aunque necesitaría un permiso ya que era menor de edad, de igual manera sus padres aceptarían con tal de "deshacerse" de el.Llego el día, el dia en que Chris iba a dejar la casa de sus padres, si les era sincero, Chris estaba muy feliz, algo triste por que ya no podría ver seguido a su abuela, pero estaba feliz por que podría tener un nuevo inicio, podría tener mejor vida social, podria entrar a los talleres, tenia todo tipo de cosas en mente, pero algo que si lo emocionaba mucho más, es que tal vez, podría encontrar su primer interés amoroso.
Terminó de subir la ultima maleta al carro de su abuela, sus padres estaban en la puerta observándolo, Chris los volteo a ver -Adios madre, adios padre- dijo ocultando su emoción, sus papás no respondieron, solamente volvieron a entrar a la casa, Chris se sintió algo triste, ni siquiera se habían despedido, no estaba tan decepcionado por que en el fondo se lo esperaba.
Al llegar, Chris le dio un fuerte abrazo a su abuela, y le prometió visitarla cada domingo, su abuelita sonrió y le dijo -Mucha suerte mi lindo nieto, espero que seas mucho mas feliz aqui- Beso su mejilla y se fue, Chris volteó a ver hacia la entrada de la Universidad, o también la entrada a su nueva vida, tomó aire -Muy bien, estoy listo- se dijo a si mismo, y entro.
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Amor Estéreotípico
RomanceAmor Estéreotípico, Chris, el "típico" emo con muchos problemas, familiares, mentales, emocionales, se enamora de el "típico" popular y deportista que parece que su vida es grandiosa sin ningun problema, pero en realidad no es completamente así, van...