APRENDIENDO [DEATHDUO]

Pertenecer.

Resumen:

Habia una vez...
Un pequeño niño que amaba la vida en todas sus formas, amaba el sol, los árboles, las aves y las flores...
Amaba como todo parecía pertenecer.
Y en su corazón, aunque era muy feliz, también anhelaba lo mismo.
Él también quería pertenecer.

NOTAS:

[NO STREAMERS, CUBITOS DE MINECRAFT.]

Jamas superare Team Vacio Legal y la importancia que tuvo para mi cubito.
Igual esta vez no se tuvo que petatear pa' perder a su nueva familia, lmao.

Esta historia tambien se encuentra en AO3.

-.♰.-

Habia una vez...

Un pequeño niño que amaba la vida en todas sus formas, amaba el sol, los árboles, las aves y las flores...

Amaba como todo parecía pertenecer.

Y en su corazón aunque era muy feliz, también anhelaba lo mismo.

Él también quería pertenecer.

Así que el pequeño niño, inicio una travesía para encontrar su lugar en el mundo.

Y ese pequeño niño amo muchas más cosas, amo a la luna y las estrellas, a la nieve y a la lluvia, a los perros y a los osos.

Pero aun no pertenecía a ningún lugar.

Y eso lo destrozaba.

Una noche tormentosa, mientras el niño buscaba resguardo tropezó y cayó desde un barranco. "Este es mi fin." pensó mientras caía "¿Perteneceré a la muerte entonces?"

El niño que acepto su final, se encontró con la desagradable sorpresa de despertar.

"Ni siquiera a la muerte pertenezco." Lamento mirando a sus alrededores.

El mundo que le rodeaba, no se parecía en nada al que abandono.

Le tomo un poco de tiempo para entender que el sí moría, los mundos que dejaba atrás jamas los volvería a ver, el si se marchaba...pero como no tenía un lugar al cual pertenecer, nadie nunca lo lamento.

Y el jamas tuvo que decir adios.

-.♰.-

Habia una vez un joven cobarde.

Que amaba absolutamente todo lo que sus ojos veían, amaba los animales, las flores, los árboles, las estrellas, al sol, a la luna y a la vida.

En su ropa tenía tres corazones de un rojo escarlata intenso que indicaban sus vidas en este nuevo mundo, y a pesar de que el joven conocía el sentimiento de la muerte perfectamente seguía temiendo a esta.

"¿Qué tal si un día es definitivo y jamas pertenecí a ningún lugar?" Se preguntaba junto a la hoguera, tocando su guitarra y esperando que algun alma por fin le dijera –Perteneces aquí...-

El joven cobarde siguió vagando por ese mundo, recogiendo flores y admirando la vida de ese lugar.

Sus ojos de alguna forma se conectaron con 4 pares de ojos que le miraban con curiosidad.

"¿Quién sos?"

"¿Estas solo?"

"¿Tienes comida?"

"¡Tienes tres vidas!"