【𝕮𝖆𝖕 𝟽】 F̶a̶l̶l̶ I̶n̶ L̶o̶v̶e̶ W̶i̶t̶h̶ Y̶o̶u̶

79 12 2
                                    

Aquella noche Hyukjae no podía consolar el sueño, la cabeza le daba mil vueltas con múltiples pensamientos que lo invadían. ¿Que era lo que le estaba ocurriendo? Aquello ya le había ocurrido cuando sus padres aún vivían.

Lo había sentido con el hijo del jardinero cuando este acudía a acompañar a su padre, cuando intentaban ser una familia estable, cuando abandonaron el circo para llevar una vida estable lo cual fue imposible a la muerte de ellos.

Los habían despojado de todo lo que poseían y solo les quedaba lo que sus progenitores les habían enseñado y volvieron de nueva cuenta al circo, a esa vida errante. El ahora debía cuidar de su hermana y no halló otra forma de sustentarse.

Recordaba aquella sensación que había sentido con ese chico de su pasado, ese amor a escondidas de los padres de ambos. Recordó que el corazón le latía fuertemente cuando este lo tocaba o lo miraba y le sonreía. Ese era el mismo corazón que ahora palpitaba rápidamente, de la misma forma cuando me miraba oculto en las sombras, mirando mis tímidos y apagados ojos, o como cuando se reía con mi espectáculo.

Pero sentía temor, temor de ser juzgado, miedo de enamorarse o tener un gusto por el que todos llamaban monstruo y de si de verdad era como todos aquellas historias que se contaban. Miedo de que volviese a pasar lo mismo que con aquel chico, que nada fue posible, que se ilusiono tanto y que después el murió y se quedó con un dolor tan profundo en el corazón. El había muerto por tuberculosis y su mundo se desmoronó.

Ahora tenía el mismo temor de ilusionarse de nuevo y que nada sucediera o que sucediera una tragedia. Ahora era yo quien sentía sus miradas insistentes y curiosas, y cuando lo descubría mirándome, el giraba el rostro y fingía estar haciendo otras actividades.

Llevaba días sin hablarme, no entendía que era lo que estaba ocurriendo, yo pensaba que tal vez ya lo habían convencido, que ya pensaba igual como los otros de mí. Tenía que enfrentarlo pero a veces que faltaba valor, tenía esa absurda necesidad de que me diera una explicación, explicación que el no tenía porque darme pues el era libre de decidir a quien regalarle su amistad, aunque a mí me doliera.

—Deja de mirarme a escondidas, Hyukjae se que estas ahí. —Levante la voz para que saliera de donde estaba oculto, mirando como me colaba el maquillaje.

Lentamente y muy apenado salió por detrás de uno de los remolques de los demás.

—Lo siento, Donghae... No quería incomodarte.

—No me incómoda, pero si tienes algo que decirme es mejor que lo hagas ya, mejor dime lo que realmente piensas de mí. No va a pasar nada, yo se que tu también piensas que soy como ellos dicen y está bien, tu encajas más con ellos que conmigo, ellos son más como tu eres. Yo solo soy el hombre raro que se oculta.

—Ellos no son como yo soy... —Exclamó un poco molesto en su dulce tono de voz. —Ellos nunca serán como realmente como yo soy y yo no encajó en su visión de las cosas. No vuelvas a opinar de mí sin siquiera conocerme, no lo vuelvas a hacer porque yo jamás podría humillar a alguien en la forma que ellos lo hacen.

Me quedé hecho de hielo mientras escuchaba esas palabras, ahora era yo quien se había juez y jurada de una persona sin saber nada primero. Me sentía estúpido y merecía ese reclamo, lo merecía.

—Perdóname, Hyukjae... No quise ofenderte, pero es que de pronto dejaste de hablarme, dejaste de frecuentarme y yo pensé que... Olvídalo.

—Lo entiendo, yo también he actuado como un idiota, como un cobarde, un hombre descortés, pero es que... Tengo miedo, miedo de acercarme a ti.

—¿Por que? ¿Es por mi aspec...

—No, tu aspecto no me importa, para mí eres... Tu eres hermoso tal y como eres, es que yo... El miedo de acercarme a ti es porque me da miedo enamorarme de ti...

Mis oídos se endulzaron con aquellas palabras, esas palabras que estaban saliendo de sus labios eran como hermosas melodías al alma. Mi corazón se emocionó se sobremanera y mis manos temblaron ansiosas y nerviosas.

—Tu... Enamorarte de mí... Por que... ¿Por que lo harías? ¿Te estas burlando de mí?

—Yo jamás me burlaria de ti, ya te dije que yo no soy como los otros.

—¿Es que por que habría de creerlo? Nadie jamás se ha fijado en mí, mirame...

—Tu eres mucho más que una cicatriz en el rostro, mucho más que una apariencia Donghae, casi no te conozco pero... Se y creo que eres un hombre muy bueno y con un gran sentido el humor... Y yo amo tu sentido del humor y la manera en la que te desenvuelves...

Mis ojos querían llorar, pero me pellizcaba a mí mismo para soportar. Se acero a mí, lo suficiente para invadir mi espacio personal y yo casi me echaba para atrás pero me pellizque aún más fuerte. Sentí su suave y calida mano deslizarse sobre mi rostro, comenze a sudar frío, el lo noto y me habló en un tono suave y tranquilizador.

—Cuanto daño te han hecho para que te incomode tanto una caricia, Donghae... Pero yo no te voy a lastimar jamás, dejame entrar... Permíteme conocerte, tocarte.... Dejame enamorarme de ti.

Tome esa mano que me acariciaba el rostro e intente alejarla, pero respire hondo y acaricie esa aterciopelada mano, la pegue de nuevo en mi mejilla. Cerré los ojos y bese aquellos dedos, uno por uno mientras derramaba algunas lágrimas.

—Benditas sean tus manos, Hyukjae, porque ellas no duelen, ni hieren o queman. Tus manos sanan... Te amo Hyukjae, te ame desde el primer día que llegaste aquí... Pero tenía miedo, porque pensé que jamás te fijarías en mí.

—Yo también deseo con toda mi alma poder enamorarme de ti, así como tu de mí, eres un ser hermoso.

Ambos permanecimos mirandonos a los ojos, yo estaba bañado en llanto y el no dejaba de acariciar mi rostro, acariciaba mi horrible cicatriz y me sonreía dulcemente.




        ❖ ── ✦ ──『🎪』── ✦ ── ❖

Holaa gentee, como están?? Dios, me retrase como por 2-3 días en actualizar, pido perdón, mil veces perdón o-O

Psdt: ¿Quieren cositas hot en este fanfic o nos esperamos a otro fic todo cachondo que ya estoy planificando? 🙀🙀

Psdt 2: ¿Segurian leyendo aunque dejara de ser constante? T^T

sᴀᴅ sᴍɪʟᴇ | ᴇᴜɴʜᴀᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora