Mini Historias

Nunca digas nunca

Fue por allá en el 2006 cuando visite a mi tía, "Rodríguez la codiciosa" le decian, siempre con sus noticias de famosos y preguntas inmiscuidas...

_¿Y para cuando el novio? ¿Para cuando los hijos?_

Pareciera que mi cuerpo escuálido por el ballet, mi cabello enmarañado y mis 30 años no serían pretexto para sus planes de heredarle al primer hijo varón, sus tierras, sus autos y su hotel, ese de Carrasco...

_¡No gracias!, no terminaré como el resto, rodiados de berrinches, llantos y desorden_

La tía tenía tres hermanas, Violeta con cuatro hijas y 7 nietas, Rosa con cinco niñas y mi madre Jasmin que solo me tenía a mi, pareciera maldición que ninguna diera a luz un varón...

_¡Pero muchacha!, todavía eres joven_

Y así siguió insistente e incansable las tres horas acompañada de su té verde en porcelana importada...

_¡Ja, yo nunca tendré hijos ni me casare! ¿Gastar dinero y tiempo en eso? ¡Eso jamas!_

O eso pensaba, hasta que conocí a la Nena. Ella fue abandonada en la orilla del río como Moisés en el Nilo y sin querer la ame desde que sus ojos marrones se toparon con los míos...

_¡Tu! Te vendrás conmigo y no hay más que hablar_

Todo mi mundo fue para ella, ropa, cama, accesorios y una dieta gourmet que nunca se imagino tener.
Claro que al principió era pequeña, las visitas a su médico siempree fueron urgentes. Primero las lagañas, luego el estómago y por último una deformidad en su vejiga que hacia necesario el uso de pañales de por vida.
Ella creció, tanto que ya casi me alcanza y aunque mi tía sigua insistiendo con tener hijos yo ya tengo una y estoy orgullosa, aveses hay destrozos por la casa, como ahora que la Nena a roto las tuberías del baño y corre al jardín...

_¡Nena! ¡Nena!¿que voy a hacer contigo?_

La ya no muy cachorra Rottweiler me mira, con sus ojos jugetones, sus patas sucias y su pelo negro sedoso mientras la tubería del lavamanos sobresale de su boca, orgullosa de lo que a echo, luce su dorada placa bajo el nombre de Nena.