5:00 p.m. [YM]

III

Eran las cinco de la tarde cuando comenzó a llover.

Recuerdo haber salido corriendo a la estación del metro debajo de la lluvia, mis clases en la universidad habían terminado por ese día.

No había sido un buen día, y que estuviera lloviendo no ayudaba mucho.

Suspiré, cansado, tratando de abrazarme a mí mismo para mantener el calor, probablemente termine resfriado.

Una hora después, el tren llegó a tiempo, me moví entre la gente para poder entrar, rápidamente me senté en el asiento que vi primero, sin percatarme sobre el bonito chico de cabello negro y audífonos en las orejas.

Miré a las demás personas, notando que todas estaban ocupadas en sus celulares, pronto mí mirada cae en el chico dormido que tengo al lado, y mis mejillas comienzan a tornarse rojas.

¿Cuál era su nombre? Ah, Min Yoongi, el bonito chico de los helados.

Me quedé así, mirándolo, viendo lo bonito que era de cerca.

Pronto mis manos picaron por querer tocarlo, quitarle ese mechón de cabello que caía suavemente por su frente, para poder ver mejor sus bonitos ojos.

Ni siquiera le hablé, me quedé tan quieto mientras miraba su perfil, ¿cómo es que era tan bonito? Dioses, era el chico más lindo que había visto y él ni siquiera estaba haciendo nada, solamente estaba ahí, durmiendo tranquilamente.

Sólo cuando tuve que bajarme le quité la mirada de encima, me obligué a quitarle la mirada, tal vez la próxima vez le hable, intenté convencerme.

Ese día volví a casa con una pequeña sonrisa, después de todo, el día no fue tan malo.