SEVEN ⎜ KOOKMIN

Boda.

FINAL.

Y el día tan esperado había llegado.

La familia Jeon Park eran un torbellino. Unos por aquí otros por allá.
Prepando las cosas, verificando que todo estuviera en perfecto estado.

Mientras que Jungkook estaba con el señor Park, su tío, y Hoseok, Jimin estaba con su madre, su abuela, su suegra y Taehyung.

Todos ellos preparando a los prometidos.

Ni Jimin ni Jungkook habían visto su traje, así que cuando se los mostraron para ellos era perfecto..

Ambos trajes eran color blanco.

—Te verás hermoso. —Dijo su madre.

—Mi yerno es tan lindo. —Dijo la señora Jeon.

Taehyung llegó hasta él. El sería el que prepararia su lindo rostro.

—No te muevas Jim. Que este es el momento de resaltar tu hermosura.

Jimin se dejó. Taehyung hacia su trabajo muy lentamente, ya que quería que Jimin quedara perfecto. Tal y como él lo era.

Cuando terminó, Las tres mujeres llegaron hasta donde él. Tenía a los cuatro mirando detenidamente su rostro.

—¿Y?...¿Me veo mal?.

Preguntó. Ya que no podía diferenciar las miradas que le daban.

—Te ves hermoso.

—Te ves perfecto.

—Maravilloso.

Las tres halagaron. Jimin sonrió, ahora venia ponerse el traje.

Mientras que por el lado de Jungkook, todo estaba bien. Aunque este estaba algo nervioso, iba a casarse, eso no pasa todos los días, así que quería que todo fuera perfecto.

Quería ser el mejor esposo para Jimin. Quería darle el amor que se merecía, quería darle todo.

Absolutamente todo.

—No estés nervioso. — Le regaño Hoseok. Ya que Jungkook arrugaba la tela del pantalón blanco.

Jungkook se pasó las manos por el cabello.

—Tampoco hagas eso —Le volvió a reprender. —Mira que tu cabello es un rebelde igual que tu.

Jungkook le miro dolido por eso.

—Solo que no se que hacer. Estoy nervioso, siento que mi corazón va a salirse.

—Solo es la felicidad que sientes. Creeme yo estaba igual que tu el día de mi boda.

Le dijo el señor Park y su tío asintió a eso.

—Así que no te pongas así. Mejor toma esto para que te calmes. —Le dio una copa de vino y Jungkook de un solo trago de lo tomó.

Ojalá y eso cámara sus nervios o su felicidad como decía su suegro.

Era una euforia la que Jungkook sentía, una que no cabía en su cuerpo y corazón.

Jimin era la causa de su euforia. Siempre lo había sido.

[🤍]

El momento había llegado. Todos los invitados habían llegado, el lugar estaba lleno, Todos empeorando al novio a que hiciera su aparición.

Mientras que Jungkook estaba en el altar, esperando la llegada del hombre de sus sueños. Del hombre que se había convertido en el amor de su vida, en su mundo y en su todo.