SEVEN ⎜ KOOKMIN

Explicit Version 🔥Day Seven

Domingo, el último día que Jimin y Jungkook pasarían en la casa, o en su nidito de amor de años.

Por qué ese lugar era de ellos y era un lugar lleno de recuerdos, los cuales se seguían sumando y sumando.

Jungkook como despedida de su último día quería hacer algo diferente, todos esos días habian formando parte de su reconciliación. Así que quería preparar algo especial, algo romántico.

Es por eso que contaba también con la ayuda de Tae y Hoseok para distraer a Jimin.

El mismo quería preparar una cena, una velada a la luz de la luna y en compañía de ellos, dos almas enamoradas que se aman.

Jungkook sabía que no era bueno en la cocina, pero las lasañas se le daban de maravilla, y por que era fácil, total el horno era el que hacía la mayoría de trabajo.

Inició con su trabajo.

Jungkook sabía que tenía mucho que hacer.

[♥️🔥♥️]

Cuando Jimin llegó a casa le pareció que todo estaba oscuro y en completo silencio, algo realmente extraño si Jungkook estaba en ella.

Dejó las llaves en la mesita y se encaminó a la habitación, quizás ya estaba dormido aunque fuera temprano.

Cuando abrió la puerta Jungkook lo esperaba en medio de la habitación sonriendo, y un ramo de girasoles yacía en sus manos.

Jimin se encaminó a él.

—¿Y eso?...

Le dejo un beso en los labios y se separo. Jungkook lo volvió a besar tomándolo de la cintura.

—Unas lindas girasoles, para un hermoso y brillante girasol.

Le tendió el ramo y Jimin las tomo sonrió ante ese regalo de Jungkook.

—Gracias amor. ¿Pero celebramos algo?...

—Eso es sorpresa así que siguime.

Aún con el ramo Jimin siguió a Jungkook, quien al llegar casi al jardín le cubrió los ojos.

—Bien aquí es.

Le quito las manos de los ojos y Jimin miro todo el lugar. Habían luces, una mesa con vino  y una deliciosa cena.

—Tu hiciste todo esto?...

—Si.

Respondió sonriendo Jungkook, Jimin no podía creerlo, sabía que Jungkook era un desastre para la cocina, pero mirando allí todo eso, no podía evitar sintirse bien, el había preparado una cena romántica para él.

Jungkook le ayudó a sentarse, a ambos les brillaban los ojos.

Jimin dio el primer bocado, y Jungkook no aparto la vista de él, esperando alguna expresión, o algún disgusto. Pero recibio todo lo contrario, Jimin le miro y sonriendo.

—Está delicioso Jungkook.

Ahora este pudo respirar tranquilo, tenía miedo de haberla dejado demasiada salada o incipida. Por que el quería que Jimin la degustara primero.