Prologo

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Hola, ¿qué tal, chavales? Esta historia hace más de 1 año que quería hacerla, pero no me animaba. Esta Historia si pienso acabarla, ya que siempre quise escribirla, además de que me siento muy cómodo con ella. Sin más, espero que disfruten de la historia.

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Quiero aclarar que esta historia tendrá bastante diferencias con la historia original. Y algunas si serán como la verdadera. 


En el año 748, Whis, el asistente y maestro de Bills, el Dios de la Destrucción, pasea por los jardines del planeta del dios de la destrucción

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En el año 748, Whis, el asistente y maestro de Bills, el Dios de la Destrucción, pasea por los jardines del planeta del dios de la destrucción. Whis, mientras disfruta de la tranquilidad, es interrumpido por el pez oráculo, que le comunica un inminente cambio en el destino del universo.

El pez oráculo, moviéndose en su pequeña pecera, predice que el futuro sufrirá un cambio radical que afectará no solo al universo, sino a todo el multiverso. Whis, intrigado, pregunta al pez oráculo sobre la naturaleza de este cambio, pero la respuesta es vaga, indicando que afectará la vida de Bills de manera drástica.

Bills, el temible Dios de la Destrucción, se encuentra en un sueño profundo desde hace 30 años. Whis, al enterarse de la profecía del pez oráculo, se apresura a despertar a Bills antes de tiempo utilizando su báculo. Sin embargo, el Dios de la Destrucción, una vez despierto, revela que tenía la intención de dormir por 50 años y se irrita por el despertar prematuro.

Whis, con su característica sonrisa, se disculpa por el error y revela la visión del pez oráculo sobre el cambio en el destino. La predicción desconcertante deja a Bills intrigado, y Whis sugiere investigar más. Para evitar llamar la atención en el universo, deciden que Bills se mezcle entre los saiyajins del planeta Vegeta. Whis utiliza su báculo para darle al Dios de la Destrucción la apariencia de un saiyajin, específicamente, la de Bardock, un guerrero de clase baja.

Bills, ahora con la apariencia de Bardock, se dispone a explorar el planeta Vegeta mientras Whis permanece en el punto de partida. La historia promete una mezcla única de identidades y destinos, ya que el Dios de la Destrucción se aventura entre los saiyajins.

Bills, antes de partir, pregunta a Whis sobre el dueño real de este cuerpo saiyajin. Whis, mirando su báculo, revela que pertenece a Bardock, un saiyajin de clase baja. La revelación sorprende a Bills, añadiendo un giro intrigante a su misión en el planeta Vegeta.

Fin del prologo...

Hijo de la destrucción (Goku X Kefla)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora