pt 4

2K 131 9
                                    

Al día siguiente Jacob apenas llegó buscó a Edward y lo vio al otro lado del estacionamiento pero no se le acercó y simplemente lo miro con una expresión desafiante para empezar a caminar hacia el bosque y Edward lo siguió.

Al llegar a una parter profunda del denso bosque Jacob tiro su mochila y se detuvo en medio de los árboles y Edward a una distancia prudente lo observaba.

Jacob: eres demaciado rápido –empezó a decir todas las cosas que había echo Edward– y fuerte...tu piel es pálida y es helada –aun que no pareciera tenía miedo y escuchaba a sus espaldas como Edward se asercaba pero no era capaz de voltearse– tus ojos cambian de color y aveces hablas como si fueras de otra época –Edward se detuvo a sus espaldas mirándolo fijamente y Jacob seguía sin querer voltearse– no comes, ni bebés nada...no sales a la luz del sol –estaba temblando y su respiración era agitada– ¿que edad tienes?

Edward: 17 –Jacob le costaba decir las palabras

Jacob: ¿durante cuanto tiempo? –volvió a preguntar

Edward: casi un siglo –Jacob no podía creer todo eso, era demaciada información que procesar

Jacob:...se lo que eres –pasa grueso

Edward: dilo –le ordenó acercándose más– en voz alta –Jacob no dice nada– dilo –volvió a ordenar con un tono más alto

Jacob:...un vampiro –por fin pudo decirlo

Edward: ¿y te asusta? –pregunto serio

Jacob:...–respiró profundo y por fin pudo voltearse y mirarlo a los ojos– no

Edward: entonces hazme la pregunta más importante –respira profundo– ¿de que nos alimentamos? –Jacob se sorprende

Jacob:...no me lastimarias –lo mira con un poco de miedo pero Edward fruncio el seño y lo agarro con fuerza del brazo para jalar lo y empezar a caminar rápidamente– ¿a donde vamos?

Edward: a la cima de la montaña, más aya de las nubes –explicó subiendo una pequeña pendiente– necesitas ver cómo me veo a la luz del sol –sin dejarlo reaccionar Edward agarro su otro brazo con firmeza colocándolo sobre su hombro y lo sujecto de los muslos levantandolo y Jacob para no caerse se aferró a sus hombros sorprendido pero Edward empezó a correr a una gran velocidad. Llegaron a la cima donde daba el sol y Edward lo dejó en el suelo de inmediato– por esto no dejamos que la gente nos vea a la luz del sol –camina hacia la parte donde daba el sol y se abrió su camisa en la parte del pecho para posicionarse bajo los rayos de sol y miro a Jacob– sabrían que somos diferentes

Jacob:...–miro impresionado su cara y pecho como brillaban por los rayos de sol– tu piel es como un diamante –se aserca un poco analizandolo mas– es hermoso

Edward: ¿hermoso? –negó haciendo una cara de desagrado– esta es la piel de un asesino –cerró su camisa y empezó a caminar bajando de la montaña y Jacob rápidamente lo siguió– soy un asesino

Jacob: no lo creo –trata de alcanzarlo sin tropezar

Edward: es porque crees en una mentira –explicó con enojo– es un camuflaje –se detienen y se volteo mirandolo– soy el depredador más peligroso del mundo...Jacob todo lo mío te atrae hacia mi –eso no lo hiba a negar– mi voz, mi rostro, hasta mi olor, como si necesitará algo de eso –Jacob se hiba a acercar pero Edward desapareció y apareció sobre una roca– ¡como si corrieras más rápido! –salto y Jacob lo empezó a buscar por el alrededor y volvió a aparecer a sus espaldas– como si pudieras defenderte –agarro una raíz de un árbol y la arrancó de la tierra lanzandola al otro lado sorprendiendo a Jacob– fui diseñado para asesinar

Crepúsculo alternativoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora