//Dross y tú// One-Shot

Noche de tormenta.

Antes de comenzar el capítulo, les quería agradecer por el apoyo que sigue teniendo este short a pesar del pasar de los años :o. La verdad me impresionó, había perdido esta cuenta y hace poco la recuperé de nuevo.💞
Les comento que este capítulo se basa en un sueño que tuve hace poco XD. Espero lo disfruten, y ¡muchas gracias!.

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Viernes en la noche, último día de la pesada labor.

Ángel apenas se retiró de su lugar de trabajo, maldiciendo la lluvia que caía sobre la Ciudad de Buenos Aires, subió rapidamente a su automovil conduciendo en la oscura y mojada noche hacia el centro de la cuidad. No queria volver a su departamento. Sentía que necesitaba despejarse un rato de todas esas responsabilidades.

Condujo casi hacia las afueras de la cuidad, llegando a un bar. Se estacionó cerca de la entrada y se adentró al local. Como siempre, se encontraba medio vacío a pesar de ser viernes por la noche. Le gustaba el ambiente; pocas luces, música de los 80ś, poca gente, y lo mejor es que los tragos eran buenisimos.

A lo lejos, el bartender observó cautelosamente al cliente recién llegado y sonriendo instantaneamente al percatarse de quien era.

-¿Lo mismo de siempre?- hechó una pequeña risa, mirando al hombe fijamente.

-Si, por favor- exclamó Ángel tomando asiento cerca de la barra y soltando pesadamente un suspiro.

-¡Ya sale, amigo!- Dijo Daniel tomando el vaso de vidrio para preprar un simple whisky con soda- pero contame que pasó que estás con esa cara larga che.

Ángel observó su bebida y apenas Daniel se la entregó, el hombre procedió a dar un sorbo de aquél Whisky.

-No pasó nada especial... Solo una semana agotadora, ya sabes- dijo mientras sonreía ligeramente con el vaso aún en mano.

...

Habrán pasado fácil casi una hora de que Ángel se encontraba charlando con el bartender.

...

Suenan las campanas de viento chocando contra la puerta, en señal de que alguien esta entrando al lugar. Daniel observa hacia la puerta para dar la cálida bienvenida de siempre, mientras Ángel se reía de su propio chiste sin prestar atención a lo sucedido.

-¿____?- dudó Daniel.

Una mujer con lentes oscuros, pelo color ____(tu color de pelo), y esos ojos innolvidables, sin dejar atrás su buen gusto por la vestimenta; ella se adetro con una sonrisa al ser reconocida por su buen amigo Daniel. Acercandose a la barra, ignorando al hombre que estaba a su lado, saludó con entusiasmo a Daniel.

-La misma de siempre, ¿si nó quien más?- exclamó la mujer riendo, sintiendo sobre sí la mirada de un hombre a su lado. Sin devolverle la vista, siguió su charla con su buen amigo al que no veía hace tiempo.

Ángel al sentirse ignorado, carraspeó un poco fuerte para llamar la atención del bartenter.

-Daniel, ¿me sirves otro trago?- dijo con una leve sonrisa.

-Claro, dame un minuto que busque más hielo- Daniel se retiró hacia la cocina del bar con una hielera bastante grande que tenían bajo la barra para las bebidas.

Ángel miró a la muchacha y le sonrió amablemente... hasta que le vió bien la cara. Su sonisa se borró inmediatamente. -¡Vos de nuevo! ¿acaso me estás siguiendo?.- subiendo un poco el todo de voz.

-¡Creeme que ni yo te quiero ver, viejo molesto!.- dijo la mujer cruzándose de brazos y observando la puerta de la cocina esperando a Daniel de vuelta. -Yo creo que vos me estás siguiendo.-